(Foto: Archivo)
“Me enviaron un documento por Whatsapp donde listan los programas que, supuestamente, no le iban a proveer la exención o si las iban a recibir, iban a ser ciertos estudiantes”, relató Marcos, a quien identificamos con un seudónimo para proteger su identidad por miedo a repercusiones, al hablar de su experiencia como estudiante atleta de la Universidad de Puerto Rico en el Recinto de Río Piedras (UPRRP).
“No tener esas ayudas suficientes causan una diferencia con los años. Había más motivación y ahora hay más recortes y más limitaciones […]. Antes, [en el 2014] había un poco más de apoyo para el deporte universitario y ahora [después del 2019], hay apoyo todavía pero es un poco más limitado. No hay suficientes fondos, el estudiante se tiene que esforzar un poco más”, abundó el joven, quien se destacó como deportista desde el 2014.
El impacto de la Junta de Supervision Fiscal tras su llegada en el 2016 causó turbulencia en todos los sentidos del sistema político del país ya que, de esa inestabilidad, surgen austeridades económicas, las cuales afectan a la UPR y su estudiantado, como el alumnado deportista. Tanto es así, que estudiantes como Marcos expresan que, a través de los años, hubo una decadencia en la calidad del deporte en el recinto.
Esos avisos de recortes para el sistema UPR entraron en vigor durante el 2017, aproximadamente, luego del huracán María. Dichos ajustes impactaron al ámbito extracurricular de la universidad, tanto en ámbitos deportivos como en las artes. Al igual que al estudiantado general, los recortes afectaron a alumnos que estaban involucrados en los distintos equipos deportistas que representaban a los recintos.
El director de prensa de la Oficina de Comunicaciones de la UPRRP, Mario Alegre Barrios, detalló, en mensajes con Pulso Estudiantil, que para el año académico 2014 al 2015, antes de los recortes, se otorgaron 392 exenciones de matrículas y 369 fueron distribuidas en el segundo semestre, para un total de 761 estudiantes beneficiados en el recinto riopedrense. Asimismo, para estos años, la exención de matrícula cubría los costos de los créditos académicos sin contar las cuotas. Sin embargo, desde el año académico 2018 al 2019 en adelante, esta exención fue recortada un 50 por ciento. Es decir, esta nueva exención comenzó a cubrir solamente la mitad de los créditos matriculados de los estudiantes que la recibían.
Con el inicio de los recortes, para el año académico 2019 al 2020 se separaron solo 500 becas por mérito. Una beca por mérito otorga $800 por semestre a cada estudiante que la reciba. De esas, 332 fueron dirigidas hacia la representación deportiva. Debido al alza en los costos de la matrícula, este apoyo económico no es suficiente para costear el semestre académico.
Para el año académico 2020 al 2021, el decanato otorgó 304. Es decir, que al comparar los datos del año anterior con este año académico 2021 al 2022, se refleja una reducción de 5 por ciento en el por ciento de otorgación de becas.
Ante esta realidad, los atletas que representan la UPR denuncian que, además de precarizar su acceso a la universidad, la situación también afecta la infraestructura en general del sistema de deportes de los recintos y unidades.
Mariana, una estudiante de la UPRRP a quien identificamos con un seudónimo para proteger su identidad, expresó que las condiciones de los equipos y las facilidades no se encuentran en un estado óptimo. La alumna cursa por primera vez sus estudios a tiempo completo, pues los semestres anteriores representaba a la universidad en el deporte.
“Hay daños de María [el huracán] que aún no se han arreglado. Tuve que comprar mi propio equipo para poder entrenar en mejores condiciones”, aseguró Mariana, quien cursa su último año en la Facultad de Ciencias Naturales de la UPRRP.
Más allá de esto, Mariana afirmó que aunque se notaban los cambios que causaron los recortes a estos programas “siempre habrán atletas que no lo dejarían caer [la representación atlética del recinto] y van a querer participar porque las Justas es un gran evento universitario. Por eso es que no creo que los recortes quiten completamente el deporte y hagan que pare el deporte de la universidad […]. Yo llevo haciendo deporte desde que era chiquita y los coaches sirven de apoyo”.
Por su parte, la beca por mérito es una asignación que se recibe de la Administración Central y el Decanato de Estudiantes las distribuye basado en las recomendaciones de los directores de los programas. Debido a esto, quienes, al final, deciden qué atleta se llevará la beca son el entrenador y el director atlético. Sin embargo, ahora entran distintos factores como las ayudas por necesidad económica donde, si se refleja la misma, se permite cubrir el resto de los créditos que no entraron en la ayuda federal otorgada al estudiante, así lo desglosa Alegre Barrios.
En este contexto, el estudiantado se muestra escéptico al proceso de elección para la beca por mérito.
Ivana, a quien también identificamos con seudónimo, señaló que, ante la nueva realidad de los recortes, hay prioridades que los entrenadores tienen al escoger qué estudiante se lleva la exención y quién no y que este proceso es indiscreto, pues denota favoritismo, según la exatleta del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
Para el primer semestre en que fue integrante del equipo, la exención que recibió de parte de la universidad contaba con una serie de requisitos adicionales. Los mismos le garantizaban al deportista un espacio en la selección de cursos durante el primer día de matrícula y la cubierta de la mitad de los créditos que tomará el estudiante.
No obstante, con la entrada de los recortes en ese mismo semestre, muchos de las y los atletas que contaban con estos beneficios fueron revocados de sus exenciones. La estudiante explicó, en entrevista con Pulso Estudiantil, que de 22 integrantes, solo 18 reciben exenciones de matrícula. Ante el número de integrantes que fueron removidos de la lista de los becados, la universitaria expresó que los entrenadores saben que la situación no es ideal.
“Tienes 15 becas, haz lo que puedas con ellas. (…) Ellos [los entrenadores] no tienen la opción de que les duela o que tengan pena por nosotros o que nos quieran dar más y no puedan”, abundó Ivana.
En esencia, quienes dirigen y escogen a los estudiantes beneficiados son los dirigentes del Programa Atlético del recinto, así explicó la Decana de Estudiantes de la UPRRP, Gloria Díaz Urbina.
“En el caso de los deportes, la recomendación [la selección de estudiantes que sí recibirán becas] viene por parte del entrenador y director atlético”, específica, por su parte, Alegre Barrios.
Para las y los atletas universitarios, los recortes presupuestarios representan una amenaza contundente al deporte estudiantil. Para Cristina, quien también decidió expresarse bajo un seudónimo, es preocupante pensar el futuro del deporte universitario.
“Ser deportista es un trabajo y si nos quitan todas las ayudas, se estará afectando la calidad del deporte y terminará en el fin del deporte universitario. (…) Muchos atletas [si continúan los recortes en masas] no van a poder competir y aunque lo hacemos porque lo amamos, muchos lo hacemos porque es nuestra vía para poder estudiar,” puntualizó la estudiante del RUM.
Por otro lado, muchos estudiantes asisten a la universidad gracias a su deporte, pues así es la logística de ser estudiante-atleta, garantizó Marcos.
“Mientras menos fondos provea la universidad, no va haber suficientes fondos para la exención de atletas (…) El estudiante, al saber que se va a quedar sin esos beneficios, eso va a acabar con la motivación de atleta, mejor me voy a trabajar”, añadió Marcos.
“A la larga, si se le sigue cortando el presupuesto a la IUPI y se le siguen minimizando las ayudas a los atletas, pues eso los va a dejar sin equipo. Yo hago deporte porque amo el deporte, pero hay atletas en la universidad que lo hacen, porque en realidad lo necesitan para poder estudiar. Lo hacen a través del deporte (…) si no se les provee esas ayudas económicas a los atletas que están representando dignamente a la universidad, no van a poder completar su grado. A la larga, eso [no proveerle beneficios a los atletas] va a afectar el futuro deportista de la UPR”, concluyó el exatleta.