Entrar a la universidad no es únicamente ir a tomar clases, estudiar para los exámenes y pasar los cursos con buenas notas. También, implica buscar espacios de crecimiento que nos permitan confirmar que estamos estudiando lo que nos gusta, lo que nos apasiona y nos mueve a continuar la travesía.
Para mí, uno de esos espacios fue Pulso Estudiantil. Fue en este medio donde reafirmé que el Periodismo era mi pasión, que las palabras tienen mucho poder, y que mi propósito es con la comunidad.
Gracias a Pulso, puedo trazar la línea entre la que era, una futura periodista buscando su identidad y su voz, y la que soy, una periodista con estilo propio y muchas ganas de preguntar, indagar, reflexionar y escribir.
Jamás imaginé que pertenecer al medio cambiaría mi vida. Recuerdo cómo comencé toda nerviosa e insegura, dudando si daba la talla para tal trabajo. Meses más tarde, me encontraba dispuesta a escribir sobre todo tipo de tema, a cubrir cualquier tipo de actividad y a envolverme lo más que pudiese en el medio.
Pulso me abrió las puertas para dar a conocer mi trabajo y conseguir nuevas oportunidades laborales. Pero, no se trata del reconocimiento personal, sino de poder dar visibilidad a temas pertinentes e importantes que deben tocarse en la isla.
Los nervios nunca se fueron, debo admitir, pero eso confirma que hago justo lo que debo hacer, y que los nervios no son más que ganas de hacer bien el trabajo disfrazado de mariposas en mi estómago cada vez que escribo.
Si me preguntan qué es ser pulseño, no sé qué contestar, pues la pregunta implica abundar en emociones difíciles de apalabrar. Es un sentimiento que compartimos entre los miembros, todos con la misma sed por el conocimiento, las mismas ganas de aprender y el mismo ímpetu de aportar nuestro granito de arena en la sociedad puertorriqueña.
Ser pulseño se lleva en la sangre. Cada nota, actividad, entrevista o grabación crea un sentido de deber que se debe tomar con la seriedad que amerita. Nosotros latimos al ritmo del estudiantado, y es por ellos por quienes trabajamos.
Este medio no solo sirve como práctica, sino que siembra en uno el compromiso, la responsabilidad y el servicio que conlleva la profesión. Pertenecer a Pulso Estudiantil es reconocer la gran tarea de servirle a la comunidad universitaria, y buscar hacerlo de la manera más inclusiva posible.
Dicen que uno siempre vuelve donde fue feliz. Es por eso que vuelvo hoy, a escribir en esta plataforma que me dio tanto, para exhortar a futuros comunicadores que se den la oportunidad de crecer en este medio, de aportar a la historia del medio estudiantil que tanto ha ayudado en las luchas del país.
Hoy, mañana y siempre, orgullosa de ser pulseña.