Las expresiones vertidas en el siguiente escrito no necesariamente representan el sentir de Pulso Estudiantil.
Por: Ingrid Hoffmann, madre con hijos egresados de la UPR y actual trabajadora del Departamento del Trabajo
Foto: María Matos Chévere/Pulso Estudiantil
No saben el orgullo que siento al saber que mi país, mi amada patria cuenta con seres tan extraordinarios, valientes e incomparables como lo son ustedes. He llorado viendo como sacrificando su bienestar y hasta su futuro inmediato comenzaron esta lucha DIGNA defendiendo lo más importante de un pueblo, su educación.
Hoy ratificaron un voto de huelga que ante mis ojos los hace más grandes, pues la lucha ahora se tornará más cruel y será sin misericordia. Hijos, mañana será otro día donde seguramente tendrán que enfrentar a este gobierno fascista y abusador. Mis oraciones y corazón está con ustedes. Por favor, cuídense unos a los otros, convoquen a sus padres, a su familia entera para que esten allí con ustedes mañana. Necesitan testigos, defensores de su integridad y lucha porque es muy probable que la Policía sea instruida como lo fue el primero de mayo, no solo a violar sus derechos sino también a mancillar la causa.
Hoy aquellos que les llaman «pelús» mañana querrán tenerlos de aliados cuando la hecatombe que nos espera comience a afectarles no solo el bolsillo, sino también su calidad de vida.
Mis amados valientes, prepárense para lo peor pero demuéstrenle al mundo que ustedes son lo mejor que tiene esta maravillosa patria. Ya ustedes tienen un lugar en la historia, lo quieran aceptar o no aquellos que se dicen sus detractores.
Hoy la noche será larga, el amanecer será tenso y quizás violento, pero yo tengo fe en que ustedes marcarán la diferencia y establecerán las bases de lo que será una lucha sin cuartel en contra del gobierno estatal, la infame junta y el gobierno federal.
Dios los bendiga y los guarde, mil gracias por hacer lo que lamentablemente los «adultos de esta patria» no han estado dispuestos a hacer.
Con infinito amor,
Ingrid Hoffmann
P.S.
Nunca olviden:
Vale más un minuto de pie que una vida de rodillas…
– José Martí
Esta columna de opinión, originalmente, estaba pautada para publicarse ayer.