Por: Desiree M. Ortiz Padilla
Los sindicatos de trabajadores del sector privado repudiaron hoy, jueves, mediante un comunicado de prensa, los nuevos cambios laborales propuestos por el gobierno actual.
El portavoz y presidente de la Unión de Tronquistas, Argenis Carrillo, calificó a la actual administración como injusta e hipócrita por exigir mayores sacrificios a los trabajadores, mientras que en el gobierno imperan sueldos y contratos que laceran al país.
“El gobernador Rosselló es un hipócrita que un día dice que no va a afectar a los trabajadores y después los apuñala una y otra vez por la espalda. Él sabe muy bien que subir de manera pírrica el salario mínimo no es ninguna ayuda a la generalidad de la clase trabajadora porque solo se impacta a un porcentaje bien bajo. Además, ese aumento se le hace sal y agua frente a los beneficios que le pretenden quitar”, expresó Carrillo.
El gobernador anunció ayer una serie de cambios a la reforma laboral, incluyendo reducir los días de enfermedad y vacaciones a siete días cada uno y eliminar el pago del bono navideño.
Por su parte, el secretario tesorero de la Federación Central de Trabajadores, Juan Cortés Valle, calificó como inmoral el que, ante el excesivo despilfarro de gastos públicos en contratos y sueldos hechos por el gobierno, se le quiten más derechos a la familia trabajadora.
“Cuando usted tiene a gente del gobierno cobrando cifras que alcanzan el medio millón de dólares, cuando tienes a una Natalie Jaresko cobrando casi tres cuartos de millón de dólares, usted no puede hablar de más estrangulamiento a la clase trabajadora. La crisis es solo para la familia trabajadora y los demás a vida de ricos de primer mundo. Basta ya, hasta aquí trazamos la raya”, denunció Cortés Valle.
Ambos portavoces opinaron que reducir el nivel de vida de las familias trabajadoras puertorriqueñas mientras atraviesan la peor emergencia que ha sufrido la isla en su historia contemporánea es un acto de cobardía por parte del gobierno. Además, mencionaron que la situación es aún más crítica para los empleados no unionados del sector privado, ya que estos cuentan con menos garantías por estar desprovistos del apoyo de un sindicato.
“Apretar más el cuello a las familias trabajadoras es incentivar, de forma activa e intencionalmente, la ola migratoria que sufre nuestro pueblo, con las implicaciones que ello conlleva para la isla y muchas veces en las peores circunstancias cuando esas personas llegan a Estados Unidos”, dijo Cortés Valle.
La próxima semana, los sindicatos del sector privado, junto a otros sectores de la sociedad civil, presentarán un plan de acción para el país en el que se atenderán los reclamos de los puertorriqueños.
La declaración fue suscrita por la Federación de Trabajadores de la Empresa Privada (afiliada a la CPT), la Federación de Trabajadores de Puerto Rico, la Federación Central de Trabajadores, la Unión Independiente de Trabajadores de los Aeropuertos, la Unión de Periodistas, Artes Gráficas y Ramas Anexas, la Unión General de Trabajadores y la Unión de Tronquistas.