Desde Adjuntas, Puerto Rico, Casa Pueblo celebra hoy su aniversario 42 y le dedican la festividad a la cofundadora Faustina “Tinti” Deyá Díaz, quien falleció en agosto de 2021. La entidad se ha caracterizado por continuar su legado a través de los años, y por reinventarse en la cultura puertorriqueña. Casa Pueblo es un proyecto autosuficiente que se sustenta con los ingresos de sus artesanías, libros, y la modesta producción de café.
“Casa Pueblo es un proyecto de autogestión comunitaria que tiene el compromiso de apreciar y proteger los recursos naturales, culturales y humanos. Nace en 1980 cuando el gobierno de Puerto Rico quería iniciar una explotación minera en 17 yacimientos de plata, oro y cobre. La minería hubiese causado una catástrofe ecológica y social en 36,000 cuerdas de terrenos en los municipios de Adjuntas, Utuado, Lares y Jayuya”, recopilado de la página web de Casa Pueblo.
Faustina “Tinti” Deyá Díaz y Alexis Massol González se encargaron de fundar este gran proyecto en 1980. Cuando se llega a Adjuntas, los visitantes pueden disfrutar de la tienda artesanal, galería de fotos históricas, biblioteca, vivero de plantas, mariposario, laboratorio y el salón de antigüedades.
Mientras se encargan de sustentar su proyecto, Casa Pueblo se ha involucrado en proyectos sociales para el progreso de futuras generaciones. Asimismo, forman parte de la primera emisora comunitaria en Puerto Rico, y se ha caracterizado por la participación de distintos sectores. Esta emisora pretende brindar perspectivas que contrarresten los principales medios de comunicación en el país. De esta manera, se puedan analizar las temáticas puertorriqueñas desde otro ángulo.
Por otro lado, el compromiso de Casa Pueblo con la naturaleza es primordial, por lo que, mantienen protegido el Bosque del Pueblo que fue rescatado de la explotación minera que ponía en peligro a Puerto Rico desde 1980 hasta 1995. El factor importante radica en ser el primer bosque en Puerto Rico que es manejado por un acuerdo comunitario; y esta pequeña información lo hace únicamente extraordinario e histórico.
Iniciativas como las que promueve Casa Pueblo, actualmente son mínimas, ya que vivimos enfocados en cuál será el próximo avance tecnológico. Vivimos atrapados en las redes sociales, y en el individualismo que nos consume.
Casa Pueblo es un regalo a la comunidad puertorriqueña, una oportunidad para nosotros aprender y apoyar lo de aquí. Asimismo, crea conciencia sobre la importancia de convivir con la naturaleza sin obstruir su paso. Si podemos viajar al otro lado del mundo para conocer otras culturas, y nutrirnos de otras extraordinarias costumbres, también podemos viajar a Adjuntas. De esta manera, conocemos sobre los proyectos que puertorriqueños han comenzado y que puedas dar tu donativo o meramente responder “¿en qué puedo ayudar?”.
De este proyecto deberíamos aprender a tomar responsabilidad por nuestros espacios, a maximizar los recursos, y a respetar nuestra comunidad para evitar su destrucción y explotación. Sin duda, Puerto Rico se mueve por la autogestión y Casa Pueblo es un ejemplo de que se puede establecer lo que creíamos imposible cuando la comunidad se une.