A 53 años de las protestas del Stonewall Inn, la vivencia cuir sigue tornándose en un token para grandes empresas.
La tendencia anual de la falsa solidaridad que asumen las corporaciones son un reflejo de cómo reconocen el valor monetario del marketing de Pride sin ninguna intención positiva con respecto a la comunidad LGBTTQIA+.
Asimismo, las tiendas despliegan pancartas del orgullo y ofrecen productos con el tema del arcoíris para quedarse con todas las ganancias. A pesar de los lucros que obtienen solo para su propio beneficio, aún son reconocidas como empresas progresistas y solidarias, tales como Walmart y Amazon.
Esencialmente, obtienen dinero para lucrar su propio negocio mediante la celebración de la comunidad LGBTQIA+.
Más aún, como las corporaciones previamente mencionadas, vale destacar cómo hace unos años la mayoría de las empresas no se dirigían públicamente ni decían nada relacionado con la comunidad; asimismo, tampoco reconocían su gran población de personas por lo que reducían su valor a clientes indeseables.
No obstante, a medida que las tendencias proLGBTTQIA+ han crecido en los últimos años, también ha crecido el aumento en la venta de ropa Pride.
Como consecuencia, las empresas plasman un arcoíris, ya sea en una taza de café o en una sudadera, y lo denominan inclusivo.
En efecto, se han dado cuenta de que la creciente población de la comunidad es una oportunidad para beneficiarse, tal como ‘tokenizar’ a personas de la comunidad para promover líneas de artículos únicamente por la duración del mes.
Por lo tanto, anuncian una gran cantidad de productos y prendas ‘proLGBTTQIA+’ para demostrar que ‘apoyan’ la causa cuando lo que buscan es sacar provecho de una población creciente.
Si bien fomentar conversaciones sobre los derechos LGBTTQIA+, crear una mayor visibilidad para la comunidad y recaudar fondos para organizaciones sin fines de lucro enfocadas en personas cuir son gestos significativos y encomiables, estos esfuerzos también están diluyendo las narrativas cuir.
La manifestación de esta comercialización arcoíris se observa en la manera en que, tan pronto llega el mes de julio, todo su marketing regresa a sus colores y emblemas usuales, por lo que su supuesta solidaridad se expira tan pronto pasa junio.
Partiendo de esa premisa, el mes del orgullo gay marca la era del capitalismo del arcoíris.
El mes del orgullo representa un momento de celebración, reflexión y progreso. A medida que las empresas trabajan para ser más inclusivas, tanto en sus políticas laborales como en sus esfuerzos de marketing de cara al público, es importante recordar que el apoyo más significativo no se presenta en forma de un logotipo de arcoíris exhibido con orgullo durante un solo mes del año.
Las expresiones vertidas en este escrito no necesariamente representan el sentir de Pulso Estudiantil