Un grupo de científicos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) investigó el descubrimiento de una nueva especie de reptil en Puerto Rico, que la bióloga Alondra M. Díaz Lameiro nombró Sphaerodactylus verdeluzicola en honor a la canción Verde Luz del cantautor Antonio (El Topo) Cabán Vale.
Expertos en el campo de las ciencias del RUM y el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) trabajaron junto con científicos de la Universidad Central del Caribe, Oakland University, Marquette University y Sam Houston State University para estudiar la primera especie de reptil en ser descubierta para “la fauna borinqueña en más de 85 años”, según un comunicado de prensa.
Cuando cursaba su maestría, Díaz Lameiro formó parte, en 2012, del descubrimiento de la salamanquita o gecko de mar y tierra durante una expedición en el área oeste de Rincón, guiada por los doctores Juan Carlos Martínez Cruzado y Taras K. Oleksyk, informó la catedrática.
En esa primera ocasión, el reptil, que se une al grupo de las diez especies endémicas en Puerto Rico únicas en el mundo, fue encontrado cerca de la reserva marina Tres Palmas y de la playa Los Domos, área que no está protegida, abundó la doctora.
Aunque nunca abandonó su interés por el descubrimiento de la especie, Díaz Lameiro retomó la investigación en 2016 cuando culminó su doctorado. En ese año, la especie se vio por segunda vez en el Bosque Estatal de Río Abajo en Utuado que está bajo la protección del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), indicó.
Por su parte, la doctora se unió a la experta en morfología Catalina I. Villamil, quien “hizo muchas comparaciones de color” para continuar con los estudios de la salamanquita, mencionó.
Las investigaciones próximas fueron trabajadas simultáneamente con el doctor Juan D. Daza, quien “es experto en osteología y describió los huesos de los animales para compararlos físicamente, en tamaño”, especificó un artículo de El Nuevo Día.
De igual manera, en el estudio colaboraron Tony Gamble, Brendan J. Pinto, Alexandra Herrera-Martínez, Richard Thomas, Justin M. Bernstein, James E. Titus McQuillan, Stuart V. Nielsen, Eliacim Agosto-Torres, Alberto R. Puente-Rolón, Fernando J. Bird-Picó y Juan Carlos Martínez-Cruzado.
Comparación del reptil con otras especies
La catedrática explicó que la nueva especie fue comparada con otros tipos de especímenes preservados en museos que buscan “prevalecer ejemplares de organismos hasta la posteridad”.
“Cuando tú describes una especie nueva, tienes que compararlas a las otras especies que están alrededor y al holotipo (individuo original) y asegurarte que no son similares”, afirmó Díaz Lameiro.
La salamanquita fue comparada con especies ubicadas en el área oeste de Puerto Rico en una primera fase de la investigación.
Después, los científicos compararon el nuevo organismo con otros ocho de todo el archipiélago de Puerto Rico incluyendo las islas de Mona y Desecheo, indicó la doctora.
Los investigadores tomaron diversas muestras de material genético o ácido desoxirribonucleico (ADN), las compararon con otras especies y se percataron que el reptil “tenía diferencias físicas y genéticas para caracterizarlo como una especie nueva”, señaló el comunicado.
Díaz Lameiro resaltó que las diez especies de reptiles endémicas en Puerto Rico tienen el mismo género: Sphaerodactylus. Mientras tanto, verdeluzicola es el nombre que diferencia a la nueva especie del resto.
De igual manera, la científica recalcó que existe un malentendido entre lo que son las salamandras y las salamaquitas.
Las salamandras son anfibios de lugares templados que no existen en el trópico. En cambio, los organismos transparentes, que suelen colarse en las casas, son geckos o salamaquitas no autóctonas de la isla, enfatizó.
El reptil verdeluzicola es endémico de Puerto Rico e inofensivo al igual que otras salamanquitas, añadió la investigadora.
Calidad de vida y características de la especie
El artículo publicado detalla que los nuevos reptiles acostumbran alojarse en la hojarasca gruesa y húmeda, y se alimentan de insectos pequeños como hormigas y comejen.
Asimismo, “miden una pulgada de largo, viven en el piso, son marrones y se camuflajean muy bien”, sostiene el comunicado.
Además de las cualidades físicas y comportamiento de la especie, todavía se desconoce cómo se reproducen, cuántos huevos ponen, su comportamiento y su fisiología.
Puesto a ello, Díaz Lameiro resaltó que la investigación continúa debido a que aún falta encontrar más poblaciones de la especie para estudiar su diversidad genética y de comportamiento.
Por un lado, aunque la especie está fuera de peligro, no está obsoleta a correr riesgo debido a amenazas como la pérdida del carso norteño que funciona como hábitat para la salamanquita de mar y tierra.
Asimismo, el cambio climático provoca la disminución del área costera, donde estos reptiles fueron encontrados, advirtió la bióloga.
También, el cambio climático ocasiona temporadas altas de sequía e inundaciones que pueden afectar a los organismos localizados en zonas montañosas.
“Estos individuos viven en la hojarasca y tienen que estar bien húmedas. Si no lo están, pierden mucha agua y se pueden desecar. Si hay inundaciones o derrames de tierra, (los reptiles) también están en peligro”, destacó Díaz Lameiro.
Actualmente, los investigadores desconocen la cifra exacta de salamaquitas que habitan en los dos espacios estudiados. Sin embargo, descubrieron que hay una por cada dos metros cuadrados, enfatizó la doctora.