Por: Sujes Centeno Rivera/MNNB
Luego del paso del huracán María, un grupo de estudiantes y profesores del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) se unieron para ayudar a los residentes de las comunidades más afectadas.
El proyecto Brigadas Salubristas —compuesto por profesores, estudiantes, miembros de comunidades y voluntarios del recinto— llegó a los sectores más necesitados para llevar alimentos, productos de aseo personal, medicamentos, evaluaciones médicas y clínicas de salud.
A través de la iniciativa, la institución impactó a muchas comunidades necesitadas en los municipios de: Adjuntas, Bayamón, Cabo Rojo, Caguas, Corozal, Humacao, Jayuya, Las Piedras, Naguabo, Ponce, San Juan, Utuado y Villalba.
Fue allí, en las casas más lejanas, en los sectores más destruidos, en donde el doctor Heriberto Marín y el estudiante Héctor Ortiz Arroyo —integrantes del grupo— encontraron la verdadera realidad del país.
“Lo más que me impresionó fue ver que muchos de los problemas que estamos atendiendo no fueron causados por el huracán, sino que son problemas provocados por el descuido gubernamental y la inacción del sistema. El huracán lo que provocó fue que se exacerbaran esas situaciones. Hay personas que se les hace bien difícil acceder a servicios de salud siempre. Los vientos del huracán solo quitaron las ramas de comunidades que siempre han tenido esos problemas y nos permitieron ver sus necesidades y cómo viven. Eso fue bien significativo”, destacó Ortiz Arroyo, quien a sus 26 años se graduó de Administración en Servicios de Salud y comenzará su doctorado en Salud Pública.
El doctor Marín, portavoz del equipo, sostuvo que la mayor parte de su carrera se ha dedicado a la investigación, sin tener mucho contacto con las comunidades.
Luego de ver a una madre cruzar un río en Utuado con su bebé en manos, semanas después del huracán María, el catedrático cambió su percepción de lo que debe ser el rol como investigador y profesor.
“No me visualizaba teniendo un rol de liderato en la comunidad y de momento me di cuenta de la importancia de estar en las comunidades, de trabajar con la gente y sentir sus necesidades”, expresó el catedrático. “Se acabó mi carrera como académico tradicional, decidí que la mayor parte del tiempo que pueda se lo dedicaré a las comunidades. Esa va a ser mi mayor inversión. Encontré un nuevo propósito y muchos de mis colegas se sienten igual”, agregó Marín.
La iniciativa de Brigadas Salubrista se inscribió como entidad sin fines de lucro y planifican continuar impactando comunidades que necesitan ayuda.