La incertidumbre que supone la continuidad de los cursos en línea en que continuarán ofreciéndose los estudios universitarios, a causa de la pandemia del coronavirus, ha afectado también a los estudiantes que están supuestos a comenzar estudios graduados en el próximo año académico. La situación es particularmente incierta para aquellos que planeaban continuar sus estudios fuera del país.
Ese es el caso de la estudiante Agnes Sastre Rivera, quien culminó este año académico su bachillerato en Inglés en el recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR). La estudiante entró al programa de estudios doctorales en Literatura Comparada de la Universidad de Emory en Atlanta, Georgia. Sin embargo, el comienzo de sus estudios graduados aún no tiene fecha oficial.
“Ahora lo más que me tiene preocupada es que no tengo un futuro claro”, expresó la estudiante original del pueblo de Utuado.
Sus clases graduadas estaban supuestas a comenzar el 26 de agosto, y Sastre Rivera tenía planeado estar en Atlanta desde el 14 de agosto ya que participaría de orientaciones para estudiantes de nuevo ingreso. Sin embargo, sus planes de viaje se han visto detenidos, pues la universidad aún no ha decidido cuál será la modalidad educativa que seguirán en el próximo año académico.
“No han tomado una decisión final de cómo se va a ver el semestre en otoño, pero sí piensan tomar una decisión el 15, así que estoy en espera a que el 15 de junio la universidad finalmente diga cómo se va a realizar el semestre, ya sea presencialmente, online o una versión híbrida”, explicó la joven, quien fue becada a nivel subgraduado del prestigioso programa Mellon Mays.
La universidad de Georgia notificó a sus estudiantes que les darán la oportunidad de pausar sus estudios graduados por un año para ser retomados en el año académico 2021-2022. A pesar de que esa opción le interesó en un principio, la estudiante reconoce que eso tendría otras implicaciones económicas.
“Mis estudios graduados van a ser como si yo estuviera trabajando. Sería mi ingreso y ellos me cubrirían mi plan médico, así que posponer eso un año implica que no voy a tener ingreso por un año y voy a tener que cubrir mi plan médico acá”, comentó la graduanda.
En el caso de que el semestre sea online, Sastre Rivera tiene la opción de quedarse en Puerto Rico o mudarse a Georgia, aunque no cree que esa sea la mejor decisión.
“Georgia fue uno de los primeros estados que levantó la orden de lockdowny en el primer día hubo como mil casos positivos. Así que me preocupa que no sea súper seguro mudarme en estas condiciones, más todo lo que implica mudarse a un sitio que no este amueblado”, confesó la estudiante.
No obstante, estudiar online desde Puerto Rico tampoco le parece muy buena opción debido a la inestabilidad del sistema eléctrico y el internet, en especial en temporada de huracanes.
“Yo vivo en Utuado, así que yo sé que, con las lluvias, cualquier cosa puede pasar. Y pensando que ya empezamos la temporada de huracanes, no me siento muy optimista al respecto”, admitió la joven.
La incertidumbre acerca del comienzo de clases ha provocado dificultades en su proceso de búsqueda de hospedaje. Afortunadamente, Sastres Rivera encontró un complejo de apartamentos bastante flexible ante su situación.
“Yo hice la solicitud a un complejo de apartamentos, pero lo hice porque tenía la seguridad de que ese sitio en particular me iba a devolver los chavos de que no se pudiera dar. Así que si el semestre lo iban a mover online o nosotras decidíamos que no podíamos ir a quedarnos allá, ellos nos iban a devolver los chavos o los iban a mover para enero”, añadió la estudiante.
Por otro lado, el factor de la búsqueda de hospedajes es la preocupación principal del estudiante José F. Cátala Torres, quien se gradúa este año del Departamento de Química del Recinto de Río Piedras de la UPR. Cátala Torres fue aceptado en el programa doctoral de Bioquímica y Biología Celular y Molecular (BCMB) de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Maryland. En su caso, la institución aún no ha notificado cambios sobre el próximo semestre.
“No ha habido ningún tipo de cambio en el principio del semestre. Hasta ahora sigue comenzando el 1 de septiembre y no han dicho si se va a cambiar”, expresó el estudiante.
Tampoco han especificado si el semestre será online o no. Sin embargo, la institución ha elaborado un plan por fases para la reanudación de actividades de investigación en la universidad, lo cual ha tranquilizado sus preocupaciones acerca de los riesgos de comenzar sus estudios durante una pandemia.
“Entiendo que ellos tienen ya todo planificado para resumir sus actividades normales, y en el momento en que se haga se va a implementar bien”, opinó el alumno, quien fue parte del programa de investigación RISE a nivel subgraduado.
Para Cátala Torres no hay duda de que debe mudarse antes del 27 de agosto, cuando tiene su primera orientación.
“Si es híbrido o en línea es bueno estar allá porque uno tiene que ser residente de un lugar para poder sacar las identificaciones. Prefiero mudarme y estar allá establecido para cuando el semestre resuma, que quedarme por acá y entonces después tener que pasar por todo eso de mudanza y de buscar apartamento”, explicó el joven de 23 años.
A pesar de que aún no ha conseguido hospedaje, el proceso de mudanza es su preocupación mayor.
“Con todo lo que está pasando con el COVID, no sé qué tan difícil sea conseguir las cosas para el apartamento”, añadió.
Además, le preocupa no saber cómo va a ser su primer año, pues según él, el primer año es el periodo más difícil de adaptación al programa de PhD.
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