Hasta ‘Bajo Project es un proyecto que busca salvaguardar, educar y exponer el reguetón para potenciar su importancia y valor en la cultura puertorriqueña. El colectivo espera gestionar el primer Archivo Histórico del Reguetón Puertorriqueño.
El proyecto nació en el recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), luego de que Patricia M. Velázquez conceptualizó la idea durante su maestría en Administración y Gestión Cultural.
“Este proyecto nació en la Universidad. Siento que hay que darle el mérito al igual que hacen cuando encuentran algo bien cool en el laboratorio o crean un negocio bien cool. Hay muchos proyectos culturales y merecen ese espacio para seguir creciendo”, expresó la fundadora y codirectora del proyecto.
Durante su maestría, Velázquez tuvo la oportunidad de abordar el tema del reguetón en clases como Teorías Culturales, Turismo, Conservación, Archivos Digitales y Proyectos Transmediáticos.
Para cumplir con sus estudios, debía crear una tesis y un proyecto tangible. Inicialmente, ideó Hasta ‘Bajo Project como un proyecto transmediático. Su visión era establecer un archivo comunitario en el que las personas contribuyeran con la donación de objetos relacionados al reguetón; eventualmente, se convertiría en una exposición.
Velazquez dedicó su tesis a las mujeres en el reguetón porque está rodeada de ellas. Mencionó que las mujeres fueron quienes más la apoyaron en este proceso. De esta manera, surge la idea de la fundadora que sin las mujeres no hay reguetón. “No habrían bailarinas, cantantes, ni publicistas que ‘backean’ el mundo y la fuerza laboral”.
“En Hasta ‘Bajo Project, no es casualidad que todas seamos mujeres o personas femme”, expresó Velázquez. Añadió que las mujeres tienen una sensibilidad para atreverse y lanzar ideas como las del proyecto.
En noviembre de 2019, Velázquez publicó en las redes sociales sobre el proyecto por primera vez. Relató que las personas comenzaron rápidamente a compartir la página.
La creación del Archivo
Por su parte, la idea del Archivo Histórico del Reguetón Puertorriqueño surgió porque, cuando Velázquez investigó para sus clases, no había archivos, investigaciones o lecturas sobre el tema. Su investigación fue drenante porque no existía una fuente.
Actualmente, la única colección de reguetón accesible para investigación es el “Raquel Z. Rivera Hip Hop/Reggaetón Collection” que se encuentra en los Archivos de la Diáspora Puertorriqueña en el Centro de Estudios Puertorriqueños de Hunter College en Nueva York. Existen otras colecciones, pero no son accesibles.
“No existe la fuente, pues la voy a crear. Esto no está pasando, pues vamos hacerlo nosotras”, declaró.
Fue así como se formó poco a poco el equipo de trabajo de Hasta ‘Bajo Project. Según la fundadora, las integrantes comparten interés por el reguetón y sienten la misma entrega y amor por el proyecto. Colaboran desde sus diversas disciplinas como la gestión cultural, la redacción, la investigación lingüística y la creación de contenido.
Además de Velázquez, el equipo lo conforman Ashley Oliva Mayor, Fabo E. Feliciano, Loraine Rosado, Nina Vázquez, Samantha Pérez Vélez y Natalia Merced.
Antes, la gestora cultural pensaba que tendría este archivo publicado en el 2021, pero confesó que “los archivos toman tiempo”. Hasta ‘Bajo Project es un archivo comunitario, por lo tanto, cuentan con recursos y fondos limitados.
El colectivo se encuentra en el proceso de catalogar sobre 300 CDs, revistas, DVDs, carnets de prensa, posters, ropa, entre otros. El equipo de trabajo pasa estos elementos a un programa y escanea las imágenes para crear el archivo digital.
¿Por qué es importante el reguetón?
Para el equipo de Hasta ‘Bajo Project el reguetón es cultura, pues forma parte de la cotidianidad puertorriqueña. A su vez, consideran al género como una memoria debido a que las ubica en tiempo y espacio.
La fundadora detalló que la música sirve como una crónica y que el reguetón nos transporta a un momento específico de nuestras vidas.
De otro lado, al reguetón se le conoce como underground porque la distribución en sus inicios no se daba de manera masiva, sino que los estudiantes lo distribuían en los pasillos de la escuela. El término hace referencia a algún aspecto de sus raíces negras o al elemento de marginalización y clandestinaje al que estuvo sometido en los años noventa y principios de los 2000 en Puerto Rico.
El género musical se criminalizó porque culpaban a los cantantes de promover la violencia a través de sus canciones. Además, ocurrió en el contexto del gobierno de Pedro Roselló y el proyecto de la Mano Dura Contra el Crimen.
Sin embargo, la violencia y la criminalidad existen en el reguetón porque la vida tiene una influencia en esta música. Los principales exponentes del género venían de espacios criminalizados y marginalizados; por lo tanto, escribían de los temas que vivían.
Según la socióloga Dinzey Flores, “el reguetón existe en un lenguaje de realidades urbanas, y sus líricas reflejan y hacen referencia al espacio geográfico y al día a día de la vida en Puerto Rico”.
Velázquez declaró que el reguetón no es violencia, en cambio, es un espejo de la violencia.
“El reguetón es solo una manifestación de una sociedad patriarcal”
Por su parte, para la fundadora de Hasta ‘Bajo Project, es ilógico culpar al reguetón de violentar a la mujer con su lírica. Señaló que el sistema violenta a las mujeres todos los días y que el género musical es solo una manifestación de una sociedad patriarcal.
Según Velázquez, la sociedad reprime a la mujer que le gusta escuchar y bailar reguetón porque incomoda que tengan autonomía sobre sus cuerpos.
“Les molesta que nos sintamos bien siendo una mujer sexual y que salgamos de lo implementado. Les incomoda que rompamos el molde. Les molesta que tomemos decisiones sobre nuestro cuerpo”, declaró.
Añadió que las mujeres son la espina dorsal del mundo; por eso, no hay reguetón sin ellas.
Consideró que al ser un ritmo dominado por hombres, es machista, pero señaló que las mujeres del género saben moverse y retomar su sexualidad. Explicó que el reguetón es el único género que coloca a la mujer como partícipe de la canción; por ejemplo, la mujer accede o pide más.
“Son hermosas, bailan, se visten bien, tienen una lírica brutal. Son el paquete completo”, dijo.
Velázquez puntualizó que las mujeres salen cada día más en el reguetón. No obstante, aseguró que se necesita más representación afrocaribeña.
Hasta ‘Bajo Project es un espacio seguro
Actualmente, el colectivo realiza eventos con el objetivo de discutir la dualidad entre el feminismo y el perreo. En una de las actividades que realizaron en colaboración con ‘El club de lxs perrxs’, dialogaron sobre cómo la mujer se siente con su cuerpo y el perreo, con el valor añadido del reguetón. También, han integrado talleres educativos y fiestas a su calendario.
“Nuestra comunidad nos pedía parties. Ven en nosotras un espacio seguro. Nos han inspirado a crear espacios seguros para bailar”, expresó Velázquez.
Asimismo, Hasta ‘Bajo Project ha desarrollado un ambiente en el que todes, todas y todos pueden perrear, tener libertad de expresión y disfrutar de sus cuerpos. La fundadora mencionó que han creado esta confianza porque son ‘panas’ y están accesibles a la gente.
Gracias al apoyo de la comunidad, el colectivo logró conseguir un almacén en Guaynabo para proteger los objetos de su colección. En un futuro, desean tener su propio local y crear un museo. Para lograr esa visión, aseguraron que deben culminar el archivo primero. Otra de sus metas es llegar a los académicos y académicas porque es un espacio para investigar. No obstante, quieren llegar al resto de la población más allá de un aspecto educativo.
Dentro de los próximos pasos del proyecto se encuentra crear una editorial, continuar ofreciendo talleres, abrir una tienda, solidificarse como una organización sin fines de lucro y alcanzar el público de la diáspora.