Por: Sujes A. Centeno Rivera
El huracán María aplanó gran parte de las playas de la isla, según un estudio de rápida respuesta realizado por el equipo de la Red de Playas de Puerto Rico y el Caribe y el Instituto de Investigación y Planificación Costera de Puerto Rico, adscrito a la Escuela Graduada de Planificación de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Río Piedras.
El estudio —titulado “Estado de las playas de Puerto Rico”— reveló que el huracán María tuvo un doble efecto sobre la extensión de las playas de Puerto Rico.
“Se identificó un aumento en la extensión en el plano de playa (playas más anchas) mayormente localizadas en la costa noreste de Puerto Rico y, por otro lado, una reducción de extensión de playa (erosión) mayormente en playas localizadas en la costa sureste, norte central y noroeste de Puerto Rico”, expresó Maritza Barreto Orta, directora de la investigación.
La doctora y catedrática indicó que hubo playas que perdieron hasta 60 metros de extensión en menos de 12 horas. Algunos de estos ejemplos se identificaron en secciones de las costas de los municipios de Humacao, Yabucoa, Barceloneta, Aguadilla, Rincón, Aguada, Mayagüez, entre otros.
En el presente, el estado geomórfico de las playas es variado. Algunos sistemas de playas están recobrando la arena perdida a un paso lento. Sin embargo, otras playas todavía no han logrado recuperarse del impacto del huracán María, aunque han transcurrido poco más de 8 meses desde su paso por la isla, añadió Barreto Orta.
La catedrática señaló que la reducción de la extensión de playas en la isla disminuye la capacidad de la playa para amortiguar el efecto de nuevos eventos de marejadas e inundaciones costeras.
“Este efecto define un nuevo escenario de vulnerabilidad de la costa donde pudieran producir nuevas pérdidas de infraestructura vital costera, alterar la seguridad de las comunidades costeras y afectar la continuidad de actividades de recreación y turismo ante la ocurrencia de nuevos eventos en esta nueva temporada de huracanes”, sostuvo.
Además, la doctora mencionó que existe la posibilidad que otros eventos de menor magnitud —como tormentas tropicales—puedan impactar de manera significativa la infraestructura costera, debido al grado de vulnerabilidad en el que se encuentran varias secciones de playas en el país.
Por último, la también geóloga urgió a las autoridades pertinentes a no permitir nuevas construcciones en zonas definidas de alto riesgo costero. Igualmente, les instó a respetar los deslindes de la zona marítimo terrestre y a alinear los planes de ordenación territorial (POT) con la nueva realidad de la costa.
Entre los estudiantes que participaron en la investigación están: los estudiantes doctorales Nahir Cabrera (Historia) y Kevian Pérez (Ciencias Ambientales); los alumnos de maestría en Planificación Elizabeth Díaz, Willie Colón, Alejandra Bonilla, Natalie Rivera y Alfredo Montañez; y la estudiante de Ciencias Ambientales Aileen Aponte.
Asimismo, colaboraron en el estudio el meteorólogo y profesor Rafael Méndez-Tejeda, de la UPR en Carolina; el profesor Aurelio Castro, de la UPR en Río Piedras; y el geógrafo Dariel Narváez.