Por: Luis A. Quintana Ortiz / MPFM
La Universidad de Puerto Rico, en particular, el recinto de Río Piedras lleva en sus últimos años sufriendo recortes presupuestarios que, cada vez, se reflejan más en la comunidad universitaria. El total de los recortes en el recinto, desde el 2016 hasta el 2019, se estiman entre los 48 millones de dólares. Se debe dar una mención honorífica a los años 2017 y 2019 en el cual la administración le “tumbó” unos 46 millones de dólares al recinto. Para poder entender estos recortes, desde el 2016, debemos repasar un poco sobre los sucesos que transcurrieron a partir de ese año en el recinto. Así, desmentir estas historias usualmente procesadas religiosamente por autoridades universitarias como buenos discursos políticos para adelantar sus trabajos y agendas… “la vieja confiable”.
El primer golpe al presupuesto, en estos tres años, vino en 2017. Sí, el año de la “Gran Huelga”, la manifestación universitaria que rompió récord en tiempo con los portones cerrados. Hay que recalcar algo: ya estaba el ajuste presupuestario para cuando cerraron los portones. En otras palabras, ya nos habían dado el tajo de 25 millones menos para cuando se cantaba “Lucha sí, entrega no” en el Roberto Clemente. El segundo golpe viene en el año “limbo” de 2018, entrando al 2019. Un año de aumento a la matrícula, cierre de secciones, recortes a la exención y otras barbaridades a causa de la austeridad universitaria. No obstante, todos tratábamos de actuar normal, como si fuera este un sueño esperando que nos levantáramos y volver al 2017. Un perfecto año “limbo”. El recorte de este año baja como agua fría de 20 millones de dólares.
Sin duda alguna, toda la comunidad universitaria está comiendo austeridad de desayuno, almuerzo y cena. Esto, mientras tenemos actividades como la investidura del dictador, disculpa, presidente de la UPR con vino, caviar y tiramisú. Tal vez, recibir un elogio plástico de un representante para quedar bien con los que están mal con la comunidad. Una comedia divina, aterradora, humillante y, sobre todo, frustrante. Esto no es una fantasía ni algo distante, es la UPR.
La huelga ya pasó, el huracán también. Sin embargo, los recortes siguen. ¿Qué te deja pensar eso?
Las expresiones vertidas en este escrito no necesariamente representan el sentir de Pulso Estudiantil.
