La belleza es un término que se compone de diferentes aspectos como la ambigüedad, la subjetividad y el relativismo. En una sociedad ideal no existe tal cosa como “belleza absoluta”, ya que cada ser humano es un mundo aparte. Quizás lo que a mí me gusta, a otro no le parece bien, y viceversa. Sin embargo, la sociedad ha establecido estereotipos de qué es “lindo” y qué es “feo”. Dentro de estos estereotipos, se establecen prejuicios que marginan a diferentes sectores de la sociedad. Además, estos estereotipos han perpetuado inseguridades, específicamente, en mujeres.
Las mujeres son constantemente presionadas para que conserven su imagen personal. Sin duda alguna, el concurso de Miss Universe ha perpetuado e idealizado el concepto de “la mujer más bella del mundo”. Este certamen, indirectamente, ha moldeado los parámetros de la “belleza” y la definición que los televidentes le otorgan. Asimismo, los puertorriqueños creemos en un concurso superficial donde la “belleza” prevalece como prioridad, y las destrezas de oralidad pasan a segundo plano. Estos certámenes han servido como escenario para que los televidentes expresen su racismo a través de las redes sociales.
El 8 de diciembre de 2019 se celebró el certamen de Miss Universe y nuestra candidata Madison Anderson Berríos tuvo un desempeño excelente, logró estar entre las tres finalistas, y luego quedó como primera finalista. Sin embargo, no es un secreto que la candidata de Sudáfrica dominó las preguntas y demostró liderazgo y seguridad ante la plataforma que este título le otorgará. Actualmente, la reina que salga electa en Miss Universe asume un rol como representante de muchas organizaciones sociales. Se requiere de mucho liderazgo, seguridad y sobre todo humildad para representar fundaciones que trabajan con conflictos que afectan a sectores marginados. Por esta razón, una mujer físicamente “hermosa” (coloco “hermosa” entre comillas, ya que es un término subjetivo), no es suficiente. Es necesario poseer pasión para representar aquellos que no tienen la plataforma para exponer sus dificultades. Tenemos que saber perder y reconocer que la representante de Sudáfrica, Zozibini Tunzi respondió mejor que nuestra candidata. Un argumento que suelen traer a la mesa es: “Miss Universe es un certamen de belleza, no de inteligencia”. Es aquí donde planteo, ¿qué es la belleza? ¿Acaso hay un manual que establece qué mujeres son bellas y cuáles no? Cada persona tiene una perspectiva diferente sobre la belleza, no obstante, este argumento prioriza la “belleza” física antes que la capacidad intelectual. La actual Miss Universe demostró su compromiso con la organización, y se expresó con empoderamiento al establecer su opinión sobre la opresión y la falta de liderazgo que ha enfrentado la mujer.
Entiendo la inconformidad como ciudadanos puertorriqueños, ya que Madison Anderson perdió estando tan cerca de la meta. Entiendo que, desde el 2006, Puerto Rico no gana una corona, y los boricuas desean con ansias el triunfo de su beldad. Sin embargo, no entiendo los ataques racistas y ofensivos hacia la nueva Miss Universe. Navegar por las redes sociales luego del certamen era preocupante y tóxico, ya que comentarios como: “No puedo creer que ganó la negra esa”, “Tanta mujer con pelo hermoso y ganó la de pelo malo”, entre otros, no se hicieron esperar. Además, se publicaron memes que se burlaban de su apariencia física comparándola con animales, personajes, y otros. Lo que me parece aún más descabellado es que disfracen su racismo de “vacilón” y chistes. La clásica frase: “Es que así vacilamos los boricuas”, esta frase me parece errónea, ya que no es tema para broma y mucho menos discrimen. Las risas, los comentarios y los “shares” de estos memes, contribuyen a la pirámide de racismo en nuestra isla. Si compartiste algún meme o mensaje ofensivo, formaste parte de esa pirámide racista. Si utilizas tu plataforma como método de desinformación, estás contribuyendo a esa pirámide racista. Nuestro país está lleno de racismo, creemos que hemos progresado, pero seguimos estancados. Disfrazamos nuestro racismo de “Yo no soy racista, pero…”. Una vez ese “pero” atraviesa nuestras mentes, cuestionamos lo predispuestos que estamos a emitir un comentario ofensivo. Anteriormente, mujeres negras han ganado Miss Universe, no obstante, considero que Zozibini Tunzi, con su pelo corto, rompió unos esquemas que parecían inquebrantables. Tunzi logró ser proyectada como la reina que es, porque una reina no solo imparte belleza, sino empoderamiento y liderazgo.
Las expresiones vertidas en este escrito no necesariamente representan el sentir de Pulso Estudiantil.
MPFM