Soy estudiante de periodismo de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras y actualmente me encuentro en Madrid, España teniendo lo que supone que fuera una de las mejores experiencias de mi vida universitaria. Solo que el COVID-19 también tenía los mismos planes.
Cuando llegué en enero a España, el virus todavía seguía en China y se había convertido en un tipo de problema social, ya que las personas comenzaron a discriminar a los asiáticos por llevar el virus. En cuestión de semanas, comienzan a anunciar por medios noticiosos y las redes sociales que la enfermedad había llegado a Italia y luego a España. En ese punto, mi tranquilidad comenzó a desvanecer un poco.
Fortalecida por la calma de mi compañera de cuarto y por mis familiares, decidí no entrar en pánico e informarme de las medidas necesarias que debía tomar para no enfermarme. Mi búsqueda me llevó a caer en cuenta lo importante que es la higiene básica. Sé que suena monótono y más de lo mismo, pero el lavarse las manos es una de las cosas diarias básicas que ayudan a prevenir el contagio de enfermedades.
Mantener la calma y la paz mental ante situaciones como la actual es importante. No se puede llevar a pánico o sobre pensar las cosas que uno escucha y lee.
Sí, la situación es seria y hay que tomar medidas en el asunto, pero no es sinónimo a entrar en pánico y parar de orientarse sobre el asunto.
La Comunidad de Madrid decretó un cierre de escuelas y universidades por 15 días como manera de prevención y antelación. Repito, prevención, prevención, prevención.
Según la Real Academia Española prevenir es un verbo que significa parar, aparejar y disponer con anticipación lo necesario para un fin. Con la descripción clara, la medida que tomó la Comunidad de Madrid no significa que la situación está en un estado de emergencia, ni que es peligroso salir a la calle o dar un paseo, siempre tomando los cuidados debidos.
Exhorto a la comunidad universitaria y a los ciudadanos de no parar de informarse y de tomar las medidas necesarias para prevenir la propagación de la enfermedad. Sobre todo, mantener la tranquilidad para poder tomar las decisiones de manera justa y responsable.
ARAB