La Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) se ha manifestado, durante la semana pasada, en la Calle Fortaleza del Viejo San Juan, en denuncia a unas revisiones que podrían eliminar beneficios de los empleados.
Los manifestantes exigen que se firme el convenio colectivo, documento que garantiza beneficios y derechos de los empleados, tal cual fue acordado en octubre del 2020, en lugar de revisar el lenguaje del documento para cumplir con una petición de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) hacia la Junta de Gobierno de la UPR.
“Si eliminar el convenio o modificar cláusulas es una alegada condición de la Junta, es Haddock quien tiene que pararse de frente y rechazar esas exigencias de la misma manera que el gobernador Pedro Pierluisi ha dicho que no aceptará el plan fiscal para el gobierno central. Es demasiado lo que se le ha quitado en presupuesto a la Universidad y Haddock ha hecho muy poco por defenderla. Ahora, vienen por nuestro convenio, pues que sepan que aquí se traza la raya. El convenio se acordó y ratificó, que lo firmen ya”, exigió Janell Santana Andino, presidenta de la HEEND, en un comunicado de prensa.
Asimismo, la HEEND alegó, el pasado 1 de febrero, que el presidente de la institución, Jorge Haddock Acevedo, tiene la intención de seguir las instrucciones de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) “sin defender a [los] empleados”.
En un intento de explicar sus reclamos ante la Junta de Gobierno de la UPR, el sindicato sostuvo una reunión “muy productiva” con varios funcionarios del Gobierno de Puerto Rico. Entre los presentes, se destacaron la Secretaria de la Gobernación, Noelia García Bardales; el Secretario del Trabajo, Carlos Rivera Santiago; el asesor de Asuntos Laborales de la Fortaleza, Yamil Ayala; y el senador Henry Newman.
En la reunión, según los líderes sindicales de la Hermandad, los empleados sostuvieron que no permitirán que se deje a discreción del patrono (en este caso, la UPR) la eliminación del convenio colectivo, como lo ha solicitado la JSF.
“Les hicimos bien claro que, si nosotros no tenemos una solución a nuestro problema, el miércoles amaneceremos con un campamento en Fortaleza y añadimos que no le vamos a hacer el trabajo a Haddock. El que tiene que defender el convenio de los empleados ante la Junta es el presidente de la Universidad”, explicó Santana Andino.
En efecto, la HEEND convocó la prensa al establecimiento de un campamento, en la Calle Fortaleza, en protesta a las determinaciones de la Junta de Gobierno de la UPR. Decenas de manifestantes se reunieron allí desde el miércoles de la semana pasada y, actualmente, convocaron a continuar la manifestación el pasado lunes. 8 de enero.
“Luchar unidos es fundamental. Podemos distanciarnos físicamente, pero no podemos distanciarnos de lo que están haciendo […] en contra de los obreros y obreras universitarias. Es momento de luchar juntos para vencer”, exhortó el sindicato en una publicación.
Como consecuencia de este conflicto, decenas de personas adscritas a la Hermandad también acudieron, el lunes, 1 de enero, a una manifestación convocada por la organización frente a la sede del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, en Hato Rey.
“[El patrono está] aprovechándose de esta coyuntura histórica en la que los empleados debemos estar aislados, que muchos de ellos no están aquí [en la manifestación] porque tienen miedo a morir por este virus […]. Nos quieren menoscabar nuestros derechos adquiridos mediante la negociación y la lucha. Esto es un hecho histórico. La Universidad nunca había sido tan rígida en tratar de quitarnos nuestros derechos”, expresó Sandra Torres Díaz, empleada no docente, en entrevista con Pulso Estudiantil.
Administración de la UPR responde
Por su parte, el presidente Haddock Acevedo expresó que la administración de la Universidad “está dispuesta a acudir junto a la Hermandad ante la JSF para agilizar la aprobación” de las condiciones de trabajo estipuladas por las reglas suplementarias vigentes.
“Nos hemos reunido con la Heend y con la JSF para lograr armonizar los planteamientos [de ambas organizaciones]. Estamos dispuestos a convocar una reunión para que las tres partes podamos llegar a un lenguaje de consenso que nos permita concederles los mayores beneficios al personal dentro de las limitaciones fiscales que establece el Plan Fiscal”, puntualizó Haddock Acevedo en un comunicado de prensa publicado el 1 de febrero.
El director de Recursos Humanos de la Administración Central de la UPR, Nelson Rivera Villanueva, explicó que se le solicitó a la HEEND que presente una propuesta “con el lenguaje sugerido” para que reciba la aprobación de la JSF. A la fecha de publicación del comunicado, la Administración no había recibido el documento con las revisiones sugeridas de parte del sindicato.
La Junta de Gobierno de la UPR presentó, en octubre de 2020, el acuerdo al que llegaron la Hermandad y la UPR ante la JSF. La Junta considera las reglas suplementarias de la HEEND como un contrato, y estipula que el acuerdo excede el presupuesto de $2 millones designado por el cuerpo fiscal para estos fines.
“Luego de revisar el acuerdo, la JSF condicionó su autorización a que la Junta de Gobierno certifique el cumplimiento del Plan Fiscal Certificado a partir del presente año, lo que conllevaría enmendar algunas cláusulas”, agregó.
Sin embargo, en aquella ocasión, la HEEND rechazó que negociará para incluir las revisiones requeridas por la JSF.
Si no se aprueba la certificación que exige la Junta, se pone en riesgo la autorización del acuerdo entre la institución de educación superior y la Hermandad. El impacto fiscal de este acuerdo es de $4.9 millones, e incluye un 20% adicional para pagar los costos de matrícula de los empleados, sus hijos y sus cónyuges.
Tribunal Supremo declara que la ley 130 le aplica a la UPR
En medio de esta controversia, el Tribunal Supremo de Puerto Rico reconoció a la UPR como un patrono que debe ajustarse a las disposiciones de la Ley de Sindicación de las Corporaciones Públicas.
El sindicato alegó, el pasado 4 de febrero, que la sentencia del Tribunal significa que “los procesos de negociación tendrán fuerza de ley y [de] garantías”, a los que se les deben brindar prioridad por encima de los intereses de la administración de la Universidad.
“La Hermandad acepta con júbilo esta determinación dejando claramente establecido que lo que hoy nos asiste es un contrato válido y que nuestros derechos se mantienen inalterados”, manifestó la portavocía de la HEEND en un comunicado de prensa.
Ayer, martes, la Hermandad se manifestó, en el Viejo San Juan, en contra de que se modifique las cláusulas del convenio colectivo. Según el sindicato, las protestas continuarán hasta que logren retener los beneficios originalmente estipulados en el convenio colectivo que acordaron con la Junta de Gobierno.