Por: Sofía I. Durán Pérez
Cortés y Luciano compartieron, en un comunicado de prensa, que las telas ecoamigables surgieron con la extracción de polisacáridos: moléculas grandes de carbohidratos que repelan el agua por sus propiedades hidrofóbicas y resistentes. También, generan textiles con la biomasa de las algas.
De esta forma, las telas fabricadas por las estudiantes pueden ser más resistentes a la tensión, agua y temperatura, debido a la posibilidad de ajustar la cantidad de biomasa y polisacáridos que se obtiene de las macroalgas.
Tras estudiar en la Academia de Moda Carlota Alfaro, en San Juan, Cortés, alumna de la Escuela Secundaria de la Universidad de Puerto Rico (UHS) unió sus conocimientos con los de Luciano, estudiante del Programa Graduado de Química de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Río Piedras, para desarrollar textiles a base de macroalgas.
Según el comunicado, la idea de trabajar con macroalgas surgió como parte de un proyecto de investigación de Cortés. La conservación ambiental motivó a las estudiantes a desarrollar hasta nueve diferentes biotextiles en el Laboratorio de Química Ambiental y Sostenibilidad de la doctora Liz Díaz Vázquez, profesora e investigadora del Departamento de Química de la Facultad de Ciencias Naturales de la UPR de Río Piedras.
Como parte de los resultados, las jóvenes presentaron un vestido fabricado con biotextiles de alginato y carragenina en la exhibición Mujeres Latinas en las Ciencias de la Facultad de Ciencias Naturales de la UPR de Río Piedras. Su trabajo de investigación, una iniciativa sustentable para la industria de la moda, es apenas el comienzo de sus planes futuros.
Las estudiantes apuestan por la comercialización de sus biotextiles, pues comparten la inclinación por el desarrollo de alternativas sustentables e inteligentes. Ambas reconocen que su aportación trasciende el campo científico porque presentan un proyecto en vías de desarrollo que puede impactar comunidades enteras.