Desde que el candidato a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño, Juan Dalmau, se dirigió públicamente hacia la comunidad sorda, muchas personas quieren entender el lenguaje de señas. Como bien mencionaron miembros de la comunidad sorda, esos 10 segundos de confusión que vivieron los oyentes son el reflejo de algunas de las limitaciones que experimentan los sordos todos los días.
A continuación, ofrecemos algunos consejos que les servirán para aprender estrategias puntuales que les permitan comunicarse efectivamente con la comunidad sorda.
1. Edúcate
Desde familiares y conocidos hasta maestros y profesionales de la salud, todos deberíamos educarnos con respecto a la comunidad sorda. Conocer estrategias de comunicación efectiva es el primer paso para entablar relaciones respetuosas y no-condescendientes con los sordos.
Otra manera de aprender más sobre los sordos y su cultura es a través de la comprensión de su lenguaje de señas. Es necesario enfatizar que el lenguaje de señas no es universal; cada país o región tiene sus señas características.
Según la Sociedad Americana de Niños Sordos, el 90% de los niños sordos y con dificultad auditiva nacen en familias con padres que desconocen el lenguaje de señas americano (ASL). El 88% de los padres de estos niños nunca llegan a aprenderlo.
Tal es el caso de Yamil Burgos, sordo natural de San Juan e ingeniero. Un joven boricua de una familia compuesta de cinco hermanos. Pese a que puede comunicarse con su hermano sordo sin problemas, al sol de hoy, sus padres no conocen el lenguaje de señas.
Aunque en la Isla del Encanto se necesitan estudios científicos que documenten dicha problemática social, la realidad de los sordos podría no ser muy distinta a lo estipulado por la Sociedad Americana.
2. Quítate la mascarilla
Si bien las mascarillas son necesarias, debido a la pandemia del COVID-19, estas dificultan el entendimiento de los sordos cuando intentan comunicarse con oyentes. Las mascarillas no solo sirven como barrera ante el coronavirus, sino que también impiden que los sordos puedan leer labios o ver los movimientos de la boca y expresiones faciales.
“La llave de la comunicación son los gestos”, sostiene la empresaria sorda Jesica Rodríguez .
Las personas sordas procesan la información visualmente. Esto se debe a que la gramática de su lenguaje depende completamente de los movimientos faciales y corporales.
La también educadora en formación expresó que en el lenguaje de señas, “las expresiones son clave”.
3. No grites ni alces tu voz
Gritar y exagerar tus movimientos labiales no harán que la persona sorda te entienda mejor. Por el contrario, gritar y exagerar el habla distorsiona los patrones labiales y puede confundir o incomodar al sordo.
Por ejemplo, cuando los oyentes suben su tono de voz al dirigirse hacia los sordos, provocan ira y frustración en la comerciante Rodríguez.
Esto se debe a que un sordo no podrá escucharte independientemente de que hables más alto o más bajo. Es decir, para los sordos, este comportamiento es “una falta de respeto”.
4. Dirígete hacia el sordo
Incluso si hay un intérprete presente, asegúrate de dirigirte siempre hacia la persona con quien estás conversando: el sordo. Mantén contacto visual y reconoce que frente a ti se encuentra un ser humano.
Según Burgos, cónyuge de Rodríguez, muchas personas acostumbran a mirar al intérprete y olvidan prestarle atención al sordo. Sin embargo, los oyentes deberían dirigirse directamente a la persona y no acostumbrarse a otra forma errónea de comunicación.
Cabe mencionar que tener un intérprete accesible no siempre es suficiente para los sordos. El residente de Isabela cuestionó que los intérpretes deben conocer sobre el tema que van a mostrarle a la comunidad sorda y poseer una certificación válida de su profesión.
De lo contrario, el mensaje puede ser transmitido erróneamente hacia los sordos. Es decir, el haber tomado un curso básico de lenguaje de señas no te hace intérprete.
5. Respeta la cultura sorda
En comparación a la cultura de los oyentes, la cultura sorda es única y posee sus propias normas sociales. Por ende, comprender la cultura sorda es un paso esencial para mostrarle respeto a la comunidad sorda.
“Me gustaría que los oyentes supieran que la cultura de los sordos se respeta”, indicó la progenitora de cuatro hijos oyentes. Para Rodríguez, los oyentes deberían pensar dos veces antes de decir algo ofensivo hacia la comunidad sorda.
6. Busca la manera de entender al sordo
Sobre todas las cosas, evita rendirte. Decir frases como “te digo luego” y “no importa” resultan en la exclusión del sordo de la conversación. Busca la manera de que ambos puedan entenderse, sobrepasando, así, las barreras del lenguaje.
La negociante sugiere que, con el distanciamiento social, otra buena opción sería enseñarle un mensaje de texto al sordo y comunicarse de forma escrita.
7. Recuerda: no todos los sordos son iguales
Pese a que los sordos son personas normales, es importante recalcar que no todos los sordos son iguales. Es decir, mientras que algunos sordos no saben escribir o leer, otros son oralistas y no saben señas, según mencionó el ingeniero de profesión.
Un reto particular al cual se enfrentan los sordos es el discrímen en base a su inhabilidad de escuchar, también conocido como audismo. En un mundo dominado por oyentes, la comunicación es sumamente difícil para los sordos.
Sin embargo, para Rodriguez, también propietaria de un negocio de confección de jabones y productos de belleza, pensar positivo y educar a las personas oyentes es vital en la búsqueda de la equidad para los sordos.
8. Evita la goma de mascar y lanzar objetos
Si intentas llamar la atención de un sordo, puedes sutilmente tocar su hombro. Debes evitar, sin embargo, lanzar objetos hacia el sordo. Además de ser de mal gusto, tirar objetos puede ser un acto peligroso.
Utilizar goma de mascar, por su parte, previene que el sordo pueda ver tu boca claramente a medida que hablas. De la misma forma, no debe fumar ni comer mientras se dirige hacia una persona sorda.
9. No tengas ni miedo ni pena
Cuando una persona comienza a aprender un lenguaje nuevo, cometer errores es la norma. Lo mismo sucede con el lenguaje de señas. Las personas sordas no esperan que te comuniques en señas perfectamente. En cambio, los sordos incitan a los aprendices en el lenguaje de señas a compartir con personas de la comunidad para practicar y acostumbrarse.
No obstante, la comunidad sorda y sus aliados, rechazan que el desconocimiento de la cultura sorda y su lenguaje sea motivo de pena.
10. Practica menos juicio y más empatía
Según Rodríguez y su familia, los sordos se frustran y se sienten ignorados cuando los oyentes se burlan y se ríen de ellos por el simple hecho de ser sordos.
Asimismo, tanto Jesica como su esposo reafirman que las instituciones que proveen servicios esenciales y gubernamentales deberían tener intérpretes para que la comunidad sorda pueda comunicarse efectivamente. Ambos sostienen que la educación en lenguaje de señas debería ser un requisito en términos escolares.
Para Stella Rodríguez Rodríguez, hija del matrimonio, tener padres sordos le permite “aprender a respetar a todas las personas más”.
Recuerda que la inclusión comienza con la educación, se visibiliza con el respeto y se demuestra con la empatía.