Por: Ana Arroyo/ CMRC / ARRN
La administración de la Universidad de Puerto Rico (UPR) cataloga innecesario el presupuesto recomendado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), que pone en riesgo la estabilidad financiera y la calidad académica de la institución.
El presidente de la UPR, Jorge Haddock Acevedo, sostuvo que el sistema educativo cerrará este año fiscal con un presupuesto “balanceado”, sin acatar las directrices que dio el año pasado la JSF, como eliminar el bono de navidad de los empleados y eliminar las exenciones de los costos de matrícula de los estudiantes.
Las expresiones ocurren luego de que la Junta publicara una carta el 26 de junio, con fecha de 24 de junio, donde exigían cambios sustanciales al presupuesto sometido para el año académico 2019-2020 por la Universidad.
El presidente de la Junta de Gobierno de la UPR, Walter Alomar Jiménez, criticó que algunos de los requerimientos que hizo el organismo fiscal en su carta nunca habían sido discutidos anteriormente con la institución pública. En específico, el funcionario destacó que la JSF pidió por primera vez duplicar la aportación patronal para el Sistema de Retiro de los empleados de la UPR.
Las imposiciones exigidas por la JSF son las siguientes: aumento del costo de los créditos para los programas graduados, reducción de la aportación patronal al plan médico para los empleados y asignación adicional para el Sistema de Retiro.
Aumentar la aportación patronal al Retiro de $80 millones anuales a $160 millones sería equivalente a “cerrar cuatro recintos” de la UPR, manifestó Alomar Jiménez.
En una conferencia de prensa efectuada el 27 de junio en la sede de la Administración Central, Haddock Acevedo defendió la propuesta de ingresos y gastos que han presentado de $1,311 millones para el año fiscal que comienza en julio, al asegurar que fue producto de un trabajo que inició en diciembre en los recintos para identificar las verdaderas necesidades del sistema.
Además, expresó que la Universidad ha obtenido información que indica que no habría necesidad de implementar aumentos adicionales exigidos por la JSF debido a que la institución educativa cuenta con un ingreso adicional de $20 millones de fondos federales. Por otro lado, el Director de Presupuesto, Oscár Rodríguez Córdova, indicó que la UPR ya ha recibido un total de $55.5 millones del Departamento de Hacienda para abril del corriente año.
Con los ingresos adicionales sería innecesario la implantación de aumentos de matrícula para los programas graduados para el año académico 2019-2020, requeridos por la JSF, según Haddock Acevedo.
En relación a la aportación patronal al plan médico de los empleados, se indicó que esta sería de $500 dólares. La JSF ha exigido que la aportación al plan médico sea mayor para los empleados docentes. Sin embargo, la UPR ha decidido que no debe existir diferencias en la aportación, tomando en consideración que el monto total de $50 millones está dentro del dinero asignado por la JSF. Todavía la administración universitaria no ha recibido los informes del Comité Institucional de Plan Médico ni de MCS, el proveedor del plan médico.
En adición, la JSF ha recomendado el cambio del Sistema de Retiro de beneficios definidos a uno de contribución definida. Este cambio podría significar una disminución de hasta un 30% en las pensiones de los retirados, de acuerdo a la administración universitaria.
Nathalie Yaresko, la Directora Ejecutiva de la JSF, advirtió que si no se modifica el sistema de retiro universitario, este podría tener un déficit de más de $350 millones. Aunque la administración universitaria reconoce que es posible el cambio, también asegura que no tiene la información necesaria para efectuar él mismo. Se espera que el estudio actuarial esté listo para el 15 de julio.
El pedido del ente fiscal en cuanto a las exenciones es mantener solamente la exención de veteranos, que es un requisito por ley.
Por su parte, Haddock Acevedo indicó que las exenciones de matrícula se han convertido en un sistema de asistencia económica.
Bajo el nuevo plan de la UPR, aún no aprobado por la junta de Gobierno, 80% de los estudiantes recibirían este beneficio debido a que el fondo de becas tendría una asignación de cerca de $90 millones para el año académico 2019-2020. Estimados indican que se beneficiarán 10% del estudiantado que antes no cualificaban para becas pero que no tienen los recursos económicos suficientes para asistir a la universidad.
Haddock Acevedo indicó que la UPR ha atendido con responsabilidad y diligencia cada una de las directrices que planteadas por la JSF, “siempre garantizando el bienestar de nuestros estudiantes, de la comunidad universitaria y la excelencia académica que es innegociable”.
Por primera vez, los recintos y unidades han elaborado un presupuesto de base cero lo que ha permitido reconocer las necesidades básicas del sistema universitario, dijo el presidente de la UPR.
El también doctor en ingeniería dijo que su administración rompió con el ciclo de incumplimiento en la presentación de informes financieros y que le han entregado a la JSF todos los informes auditados demostrando transparencia total en las finanzas de la universidad.
Según expresiones del dirigente, la JSF ha tratado de engañar a la comunidad atacando negativamente la reputación de la universidad y los esfuerzos de la administración. Aunque la universidad cumplió con la entrega de informes a la JSF, no recibió respuesta de parte de la Junta hasta el 24 de junio, una semana más tarde de lo que esta ya había establecido.
Para la presentación más reciente del plan fiscal, la Universidad había solicitado una prórroga de su fecha límite, del 14 de mayo al 17 de mayo, lo cual fue aprobada.
Haddock Acevedo insiste en que no se eliminará el bono de navidad ni se implementarán diferencias en la aportación patronal al plan médico de los empleados docentes y no docentes.