Muchos tienen la dicha de tener a sus abuelos presentes en su vida, lo que significa comida exquisita, transacciones monetarias secretas, y amor incondicional. Otros, tienen el privilegio de ser criados por ellos, de tenerlos como figuras parentales que se convierten en un elemento fundamental en su vida.
Según datos provistos por el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, para el año 2017 habían aproximadamente 51 mil abuelos viviendo junto a sus nietos, 20 mil de estos encargados completamente de ellos.
Los abuelos que toman responsabilidad de la crianza de sus nietos cumplen con la labor de convertirse en el apoyo, sustento y guía de los niños y jóvenes. Sea por las circunstancias que sea, deciden formar parte en el desarrollo de sus nietos.
Para conmemorar el Día de los Abuelos, celebrado el 12 de septiembre, dos estudiantes universitarios criados por sus abuelos aseguraron que es una experiencia única y diferente.
“Mi relación con mi abuela se acerca más a una relación que uno tendría con una madre. Somos bien apegadas, ella sabe mucho más de mi vida que la abuela de otra persona sabría”, declaró Coraly Cordero Olmo, estudiante del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPRRP).
Cordero Olmo, quien fue criada por su abuela y su madre, reflexionó sobre el apoyo que le ha brindado su abuela desde pequeña.
“Ella siempre ha estado pendiente de mí, siempre me ha apoyado. Me dice: ‘Sal, vive, haz lo que tú quieras por que uno no siempre puede’. Así que ella siempre me ha motivado a ser más arriesgada”, explicó.
Para la jerezana, su abuela ha sido sinónimo de fuerza, pues siempre se ha asegurado de su bienestar. “Es como un motivante, ella se asegura mucho de que yo esté lo mejor que yo pueda estar, que busque la manera, otras alternativas, pero que no deje que las circunstancias me tumben”, añadió.
Cordero Olmo opinó que existe una diferencia en el impacto que tiene la crianza por padres y la crianza por abuelos en el desarrollo social y emocional de los niños y jóvenes, pues “hay muchas cosas que no se ven de la misma manera”.
Para contribuir a la idea de que las abuelas siempre están pendiente a que sus nietos se mantengan alimentados, Cordero Olmo relató cómo su abuela forma parte de ese estereotipo.
“En eso de la comida, clásico de las abuelas, ella lo tiene al pie de la letra. Yo estoy desayunando y ya ella me está hablando del almuerzo y de la cena, y de que tengo que merendar”, abundó.
Por su parte, la experiencia de Yadiel Trinidad Ortiz, estudiante de la UPRRP, es que, gracias a la crianza de sus abuelos, es la persona que es hoy día.
“Mis padres me tuvieron siendo bien jóvenes, y pues mis abuelos tomaron esa responsabilidad. Cuando te crías más con tus abuelos es algo super diferente porque ellos son como tus papás. No son biológicos, pero son tus padres”, reflexionó.
Aunque existe cierto estereotipo de que los abuelos son “alcahuetes”, Trinidad Ortiz admitió que sus abuelos tienen normas y reglas que él debe seguir.
“Me dan libertad, pero algunas veces tengo una línea, y que si hago algo malo debo coger responsabilidad”, detalló.
Para Trinidad Ortiz, sus abuelos lo tratan como si fuera un hijo, cosa que atesora y admira de la manera en que ellos le demuestran su amor.
Ambos estudiantes comparten la idea de que ser criados por sus abuelos les da una perspectiva diferente de las cosas y que, sin duda alguna, sus abuelos son pieza clave en su crecimiento como personas.
A los abuelos que son padre, madre, confidente, aliado, sustento, apoyo y más, gracias.