Como reconocimiento al cirujano cardiovascular Raúl García Rinaldi, tres estudiantes universitarias compartieron sus experiencias y aprendizajes con el médico luego de participar del internado “Programa de Verano para Estudiantes Talentosos de Medicina, Ciencias y Escuela Superior” creado por el doctor.
El pasado 11 de febrero, García Rinaldi, quien salvó la vida de múltiples personas, realizó cirugías sin costo adicional e inspiró a toda una generación de futuros doctores, falleció de un infarto masivo mientras trabajaba en su oficina en el Mayagüez Medical Center.
Las estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR), que participaron del internado y estudian en las facultades de ciencias naturales, ofrecieron expresiones a Pulso Estudiantil.
María Cabrera Echevarría, estudiante de biología en el recinto riopedrense, expresó que el médico “amaba su trabajo y así lo demostró hasta su último suspiro”.
La alumna destacó que en el internado aprendió que, para ser doctor, se tiene que amar la profesión.
“Durante este programa pude ver todos los sacrificios que realmente implica ser doctor desde lo arriesgado hasta saber que puede salvarle la vida a una persona. Él nunca alardeó sobre todo lo que había logrado. Siempre nos relataba todos los obstáculos que tuvo que enfrentar para poder llegar hasta donde estaba y que, si queríamos llegar lejos, teníamos que soñar en grande”, manifestó Cabrera Echevarría.
La estudiante de primer año relató su experiencia en Mayagüez Medical Center y el compromiso que tenía el doctor cardiovascular con sus pacientes.
“La rotación empezaba al mediodía, y […] eran las 9 p.m., recuerdo que nosotros nos estábamos quejando porque nos dolían los pies y él simplemente nos dijo que la vida era dura, que era temprano todavía y que con dolor de pies había que seguir”, recordó la joven.
Cabrera Echevarría afirmó que la muerte del médico representa una gran pérdida para la comunidad salubrista de Puerto Rico, y recalcó que era un gran doctor, mentor y pilar de la medicina.
“Sin duda una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida como estudiante y como ser humano”, expresó Ambar Marrero Sierra, estudiante de tercer año de UPR en Cayey.
Marrero Sierra compartió que su meta profesional es estudiar medicina dental al terminar su bachillerato, luego de que el programa de verano sirviera de motivación para convertirse en dentista en el futuro.
La estudiante añadió que, mientras apreciaba una operación hecha por el doctor, notaba el amor de García Rinaldi por su labor y por educar y atraer jóvenes a ejercer carreras en el área de salud, además de expresar lo inolvidable que fue ese día.
“Uno de los mejores momentos de mi vida fue cuando el doctor nos mandó a prepararnos porque íbamos a sentir el corazón. En el momento que inserte mi mano en el cuerpo, sentí el cálido corazón latiendo en mi mano, no podía creer que tenía una vida en mis manos”, narró la estudiante de biología.
Marrero Sierra resaltó que su experiencia con García Rinaldi le enseñó que hay que luchar por la salud en Puerto Rico.
Asimismo, Dafne Colón Olmeda, estudiante de microbiología industrial en UPR Mayagüez, destacó que el doctor nunca tenía un “no” cuando se trataba de educar y ayudar.
“El doctor García Rinaldi fue un gran mentor para mi y mis compañeros durante ese corto periodo de tiempo. En la sala de operaciones, mientras realizaba una operación de corazón, no solamente ejercía su trabajo como cirujano sino que de igual manera a nosotros como estudiantes nos guiaba por los procesos complejos para que pudiéramos entender todo lo que estaba sucediendo”, añadió la estudiante colegial.
Colón Olmeda destacó que las destrezas que aprendió con el cirujano la ayudaron a definir sus objetivos académicos en la medicina y a decidir enfocarse en cirugía general.
Su partida afectó a muchos puertorriqueños que recibieron su ayuda médica o colaboraron con su organización sin fines de lucro Fundación Dr. García Rinaldi.
“Murió como vivió, con las botas puestas, atendiendo pacientes” destacó el presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos, Dr. Victor Ramos Otero, en su página de Facebook.
A través de las redes sociales, la organización agradeció todos los mensajes de duelos recibidos tras la partida de su fundador.
Continuando su legado, la convocatoria para participar del “Programa de Verano para Estudiantes Talentosos de Medicina, Ciencias y Escuela Superior” aún sigue abierta. En la página de la fundación puede encontrar más información sobre los requisitos para poder participar.