María Libertad Gómez Garriga abrió el camino para las mujeres puertorriqueñas en la política, un espacio todavía grandemente dominado por hombres, y se convirtió en una de las grandes líderes del siglo XX.
Muy poco ha sido escrito de ella, pues la historia contempla a los hombres importantes, pero no se lee lo suficiente sobre las mujeres. A continuación, algunas de las aportaciones de Gómez Garriga a la historia de Puerto Rico.
Nació el 18 de julio de 1888 en el pueblo de Utuado y fue bautizada como María Trinidad, por las creencias católicas de sus padres. Sin embargo, su padre le llamaba María Libertad por sus convicciones políticas y su ascendencia esclava ya que fue bautizada un 22 de marzo, el día de la abolición de la esclavitud en 1873.
María se matriculó a sus 16 años en la Escuela Normal de la Universidad de Puerto Rico donde se certificó como maestra de nivel elemental. Trabajó en Utuado enseñando inglés y español y, para llegar a la escuela, cruzaba charcas en una carreta de madera y paja con su “pony” llamado Tribilín.
En 1929, el mismo año que se le otorgó el derecho al voto a las mujeres mayores de 21 años que sabían leer y escribir, María junto con otras mujeres fundó un banco feminista, luego conocido como el Banco Progreso Financiero Inc.
Siguiendo los ideales de independencia y justicia socioeconómica de su padre, en 1932 ingresó al Partido Liberal y fue elegida vocal suplente por acumulación. Este fue el comienzo de su carrera política y lo que marcó el comienzo de su lucha por el bienestar de Puerto Rico.
En 1938, María fue parte esencial de la fundación del Partido Popular Democrático (PPD) liderado por Luis Muñoz Marín. Luego, fue nombrada vicepresidenta del partido y la primera mujer en presidir una asamblea política en la Isla.
Ese año el PPD fue a sus primeras elecciones y María quedó electa representante del Distrito #10 de Utuado, convirtiéndose así en la primera mujer electa a la Cámara de Representantes por la colectividad. Además, presidió la Comisión de Instrucción y perteneció a las comisiones de Hacienda, Agricultura, Industria y Comercio.
En 1944 se revalidó como representante y en 1945, aunque por un corto periodo de tiempo, se convirtió en la primera mujer en presidir la Cámara de Representantes de Puerto Rico.
En 1950, el presidente de Estados Unidos al momento, Harry S. Truman, firmó la Ley 600 en la que permitió a los puertorriqueños redactar su constitución. La Convención Constituyente se formó en 1951 para este propósito y, de los 92 delegados, María fue la única mujer destacándose como vicepresidenta de la colectividad.
En 1952, María se convirtió en la representante por acumulación del Distrito de Arecibo, y un año después fue electa vicepresidenta de la Cámara de Representantes.
En 1956 se retiró de la política, y el 7 de julio de 1961 falleció a sus 72 años.
Gómez Garriga trascendió los estereotipos y prejuicios y, gracias a su dedicación, las mujeres tienen un espacio en la política puertorriqueña.