En el Día Internacional de la Salud Sexual, expertos y clínicas médicas cercanas al primer centro docente del país buscan prevenir las enfermedades venéreas en la juventud, mediante la educación y el fácil acceso a pruebas
Por: Anaís Morales Díaz
“El sexo es tan común como la comida”, expresó la doctora Maribel Acevedo Quiñones de la clínica de salud primaria Centro Ararat en San Juan. Mediante un sondeo informal, en el que participaron 75 estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Río Piedras, el 80 por ciento admitió estar activo sexualmente, y solo la mitad de los encuestados utiliza profilácticos al momento del acto. Estos datos son alarmantes porque para el 2022 el Departamento de Salud reportó 8,406 casos de enfermedades de transmisión sexual (ETS), siendo la mayoría de los casos correspondientes a jóvenes entre 20 y 24 años.
A diferencia de las escuelas secundarias, donde existe un ambiente más controlado, la universidad les provee mayor libertad a los jóvenes en cuanto a la toma de decisiones. “Muchos de los jóvenes que van a la UPR experimentan el ‘me liberé’ de mi familia, y esa liberación trae consigo otros efectos”, destacó Alejandro Santiago Calderón, coordinador de Prevención y Salud Sexual de PR CONCRA, una organización de base comunitaria que ofrece servicios de salud primaria, específicamente para la prevención y tratamiento del virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Entre los efectos que mencionó el coordinador de PR CONCRA, resaltó que la juventud tiene una mayor interacción en actividades sociales que les lleva a más práctica de actividad sexual.
Santiago Calderón, incluyó el consumo de alcohol y drogas en los universitarios como factores de riesgo para incurrir en prácticas sexuales inseguras. Blanca Cuevas Rodríguez, la coordinadora de Comunicación y Educación de la División de Prevención de ETS y VIH del Departamento de Salud, añadió que el uso de sustancias inhibe la capacidad de consentir.
El 47 por ciento de los universitarios encuestados nunca se ha realizado una prueba de transmisión sexual. “Muchos jóvenes no se sienten en riesgo, y piensan: ‘eso no me va a pasar’”, expresó Cuevas Rodríguez acerca de las enfermedades venéreas en los universitarios. La coordinadora alertó que el peligro de las ETS es que muchos individuos no presentan síntomas. “A veces, las personas están infectadas y no lo saben”, añadió.
Tras 20 años de trabajo como profesional de la salud sexual, la doctora Acevedo Quiñones expresó que los jóvenes que acuden a las clínicas para hacerse pruebas son “bien pocos para citas de tamizaje o de cernimiento” y generalmente “es o porque pasaron un susto o tienen síntomas” de alguna enfermedad venérea.
Las ETS más comúnmente detectadas son la sífilis, la gonorrea y la clamidia, infecciones que son curables. Acevedo Quiñones mencionó que “hay personas que no le tienen miedo a la infección” y utilizan el argumento “con una inyección, me curo”. Pero, a pesar de que son sanables, los pacientes que contraen una ETS son más propensos a infectarse con otras enfermedades como el VIH, un virus que no tiene cura y ataca el sistema inmunológico humano.
Tanto Santiago Calderón, Cuevas Rodríguez como Acevedo Quiñones enfatizaron en que el uso del condón es imprescindible para evitar las ETS, y su única función no es solo anticonceptiva. La galena Acevedo Quiñones manifestó que regala los preservativos “como si fuesen dulces”.
Sin Tabú
No es novedad que el tema de la sexualidad está socialmente ligado al tabú. “El asunto de las ETS es que la gente no se atreve a hablarlo”, dijo Cuevas Rodríguez. Por tal razón, el Departamento de Salud habilitó una línea hace más de tres décadas específicamente para atender casos de ETS y VIH. La coordinadora destacó que la función de la línea es “hacer más fácil el acceso a las personas” y proveer confidencialidad. “Es una manera de llegar a la gente sin que la gente se sienta cohibida”, agregó la educadora. Además, exhortó a los jóvenes a no temer a hablarlo, y declaró que “el tabú ha llegado precisamente a que estemos donde estamos”, refiriéndose al pico de contagio en la juventud.
En diciembre de 2022, el Departamento de Salud lanzó una campaña titulada “Quiéreme Sin Tabú”, que exhorta a los puertorriqueños a hacerse la prueba del VIH. Respecto a la estrategia de Salud, la doctora Acevedo Quiñones destacó que las campañas son efímeras, y se necesita hablar de salud sexual proactivamente mediante la educación. “Hay que implementarlo en los currículos académicos y establecer el tema de salud sexual”, añadió la médica. “No me dejan hablar de salud sexual porque piensan que estoy promoviendo el sexo”, pero “cuando le perdamos el miedo y la vergüenza, podremos hablarlo más claramente”, criticó Acevedo Quiñones.
La división de ETS del Departamento de Salud trabaja actividades de alcance comunitario en distintos espacios para atender a personas que no llegan a las clínicas a realizarse pruebas. Por ejemplo, participan de actividades multitudinarias como las Justas. Cuevas Rodríguez destacó que el grupo “target” son los jóvenes, y, por eso, Salud suele atender estos eventos para educar. “Mientras más información tienes, más control tendrás sobre tu cuerpo”, agregó.
“La sexualidad es hermosa, y tiene unas consecuencias positivas, muy bonitas, como lo que es el placer y todas las cosas buenas que tiene la sexualidad. Pero tiene unas consecuencias también que van a repercutir por el resto de nuestras vidas”, reflexionó la educadora de Salud.
Seguridad sexual accesible
La organización de base comunitaria PR CONCRA está ubicada en el casco urbano de Río Piedras en la calle Brumbaugh, a razón de ocho minutos de la UPR. Allí, realizan la prueba rápida de VIH de manera gratuita, además de brindarle tratamiento y apoyo a los pacientes de VIH. Tanto en PR CONCRA como en el Centro Ararat, los pacientes VIH positivo tienen la opción de empezar medicamentos de inmediato.
Para la batería de pruebas de las otras ETS, ofrecen planes de copago para aquellos que no posean el presupuesto al momento. Según destacó Santiago Calderón, coordinador de la organización comunitaria, el conjunto de pruebas que incluye la de sífilis, herpes, clamidia, gonorrea y VIH circunda, en clínicas exteriores, alrededor de los $270. Además, la clínica Prevén, ubicada en el edificio Plaza Universitaria de la UPR en Río Piedras, realiza pruebas de ETS sin necesidad de plan médico y a partir de los $45.
Cada semestre, la UPR en Río Piedras realiza las Ferias de Salud, en las que administran pruebas rápidas de detección de ETS, informó Willmar Contreras Rivera, coordinadora de la oficina de Calidad de Vida de la institución. Generalmente, cuentan con la participación de organizaciones comunitarias como PR CONCRA, quienes reparten de manera gratuita, pruebas rápidas de VIH y su kit de sexo seguro, que incluye condones, lubricante y material educativo.