Un grupo de investigadores del Colegio de Ciencias Agrícolas (CCA) del Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (UPR) recibió una subvención de $175 mil por el gobierno central para estudiar el impacto del COVID-19 en la cadena de suministro de carne en la isla.
Los colegiados fueron seleccionados por la UPR, junto a otras 10 propuestas, para obtener fondos y realizar su indagación titulada Fighting COVID-19: Assessment of the Impact of Agricultural Extension Training on Covid19 in the Meat Supply Chain in Puerto Rico.
El investigador principal de la propuesta, Julio C. Hernández Correa, detalló que el esfuerzo consiste en la evaluación de las experiencias personales de los trabajadores de la cadena de distribución de carnes asociadas al COVID-19, y hallar un valor preciso de los efectos económicos que provocó la pandemia en los agronegocios y subindustrias de carne.
El proyecto también se encargará de “el desarrollo e implementación de capacitación sobre prevención y manejo de COVID-19 en los distintos eslabones de la cadena de producción y distribución de carnes, la evaluación del efecto de estos entrenamientos y la evaluación microbiológica de los efectos del entrenamiento”, aclaró el también el catedrático del Departamento de Economía Agrícola y Sociología Rural al especificar las cinco vertientes de su estudio.
El doctor remarcó que su trabajo investigativo es el primero en explorar las interacciones de la cadena de suministro de carne en Puerto Rico con un enfoque interdisciplinario.
»Uno de los objetivos principales de este esfuerzo es ofrecer asistencia técnica y educación no formal a los ganaderos y procesadores de alimentos para abordar los problemas de salud y seguridad de COVID-19 en la fuerza laboral”, afirmó el director de la investigación.
A través de este proceso investigativo, el catedrático busca aumentar la producción local de carne y, a su vez, reducir los riesgos para la salud y los costos de operación. Por otro lado, Hernández Correa subrayó un estudio preliminar suyo que concluyó que el COVID-19 está arropando a los funcionarios de las industrias de manufactura, e impacta específicamente a los trabajadores de las empresas cárnica.
“Es necesario proteger el sector agropecuario local, ya que el 90% de la carne en la isla se importa”, advirtió el investigador principal.
Por su parte, para el rector del recinto de Mayagüez, Agustín Rullán Toro, el estudio representa la importancia de la conservación y el desarrollo agrícola en el archipiélago.
“Sin duda, conocer estos datos de primera mano, con más detalle y de manera científica, nos dará la capacidad de recomendar soluciones y mejores prácticas”, afirmó Rullán Toro.
El proyecto evidenciará cómo la pandemia ha impactado a la industria de la carne en el país y también ayudará a educar a quienes trabajan en ese sector para que se mantengan saludables según el decano y director del CCA, Raúl E. Macchiavelli.
Escasez de alimentos ante la pandemia
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la entidad mundial principal que combate el hambre, anticipó los riesgos que representaría el COVID-19 para industria de comida.
“La FAO anticipó sobre una posible escasez de alimentos debido a las complejas interacciones de la red que involucra a agricultores, proveedores de insumos agrícolas, plantas de procesamiento, transporte y minoristas”, recordó Hernandez Correa.
Inicialmente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, categorizó a las fábricas de producción de carne como una infraestructura esencial para el funcionamiento de la nación.
Las Directrices del Gobierno Federal sobre el distanciamiento social y equipos de protección agregaron, el 9 de marzo (OSHA 3990-03 2020), las reglas a seguir dado a la pandemia.
Sin embargo, el 28 de abril medios informativos señalaron la propagación generalizada del COVID-19 entre los trabajadores en las plantas cárnicas.
“Para evitar esta situación, es imperativo que los países mantengan en marcha las cadenas de suministro de alimentos. Por ese motivo, esta investigación es sumamente importante para la isla”, concluyó Hernández Correa.