Por: Marilissa Rodríguez Aquino
El psicólogo Gustavo Cortina Rodríguez, profesor del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), descubrió que el COVID-19, los cambios en la modalidad de estudio y el desempleo son factores que provocan ansiedad en estudiantes universitarios.
En su estudio «Ansiedad y COVID-19», Cortina Rodríguez demostró que el estado de inquietud en los alumnos es un problema que requiere atención de los profesionales de la salud mental y la administración universitaria.
“La mayoría de los jóvenes se sentían ansiosos por el cambio de modalidad de enseñanza: una presencial a una en línea. También, en muchas universidades, pudimos notar que los estudiantes que vivían en otros países y no podían viajar a visitar a sus familiares se veían muy afectados”, indicó el psicólogo.
Asimismo, encontró que los niveles altos de ansiedad no solo se deben a la infección viral, sino a factores como el ambiente educativo, noticias, sexo, hogar, pérdidas de trabajo u oportunidades dentro y fuera de las universidades.
El profesor agregó que a las universidades les falta personal para atender a los alumnos que requieren apoyo emocional.
“Se supone que los estudiantes tengan estos servicios accesibles dentro de sus recintos para poder tener una vida plena porque estos procesos (de ansiedad) son muy dolorosos y cada ser humano lo procesa de forma distinta”, señaló.
Abundó que la ansiedad es una problemática mundial que ha causado que los profesionales de salud mental pasen por el síndrome de la quemazón o “burnout”, estado de agotamiento físico y mental que altera la eficiencia en el trabajo e impide que se ofrezcan servicios óptimos al estudiantado.
En el estudio, el egresado del RUM revisó 18 investigaciones, en los idiomas español, inglés y portugués, desde el año 2020 hasta el actual para evaluar la relevancia y falta de información que presentaban acerca de la ansiedad en alumnos en la universidad.
“Para mí, fue una investigación muy emocional. Como persona que tiene un diagnóstico de ansiedad y que lo tuve, por primera vez, cuando era estudiante universitario, estos temas (de salud mental) chocan de una forma u otra. Sin embargo, son necesarios para mejorar las políticas institucionales y para tener un panorama más exacto de lo que viven los estudiantes”, opinó Cortina Rodríguez.
Según el psicólogo, los hallazgos han sido compartidos con profesionales independientes de la salud mental que trabajan con la población de 18 a 24 años y profesores de la Universidad de Puerto Rico (UPR); asimismo, se divulgó en la última convención de la Asociación de Psicología de Puerto Rico (APPR). Además, el artículo ha sido descargado múltiples veces y citado mundialmente.