El pasado 27 de abril, la Asociación de Residentes de La Margarita (ARLM) en Salinas se autoproclamó ser una comunidad basada en energía solar, gracias a la asistencia técnica que le proveerá la Fundación Comunitaria de Puerto Rico (FCPR) por un periodo de seis meses.
Bajo el acuerdo que firmaron ambas partes, la asistencia técnica de la FCPR comprende orientaciones sobre sustentabilidad económica, administración, apoyo legal, apoderamiento, organización comunitaria, gobernanza y promoción, y fortalecimiento de la participación comunitaria.
También, la ARLM se encargará de crear una organización comunitaria y llevar a cabo una búsqueda de financiación e inversiones filantrópicas que habiliten la creación de una microred de energía renovable.
La organización sin fines de lucro busca promover resiliencia en una comunidad impactada desproporcionadamente por el desbordamiento del Río Nigua de Salinas. Además, busca adquirir control y administración de áreas recreativas con el fin de desarrollar diversos programas, tanto deportivos como educativos, para los residentes de esta comunidad, enfocado en personas de la tercera edad.
“Nos sentimos muy entusiasmados y esperanzados con el inicio de esta etapa en el proceso de convertirnos en dueños de nuestra propia energía, al tiempo que protegemos nuestro planeta. Sabemos que queda mucho camino por delante, pero estamos dispuestos a ir paso a paso para mejorar la calidad de vida de nuestra comunidad. El ejemplo de estas comunidades solares nos demuestra que es posible”, compartió Wanda Janet Ríos Colorado, presidenta de la ARLM, en un comunicado de prensa.
Por su parte, la FCPR es un instituto filantrópico que lleva colaborando con donantes y comunidades por 35 años. Es la primera institución de este tipo a gran escala en el Caribe y en Latinoamérica, y de menor escala en Puerto Rico.
Respecto a su colaboración junto a la ARLM, señaló su enfoque de acceso a energía renovable en su plan estratégico. Entre sus proyectos están: Pirucho Coop., en Caguas, primera comunidad solar certificada como cooperativa de energía renovable por el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR); Esperanza Village en Juncos, primera microred certificada por el NEPR; y Toro Negro, en Ciales, primera comunidad solar dueña y administradora del sistema.
La FCPR también ha participado en la creación de 30 residencias en Loíza, 37 centros de salud primaria, un centro de hidroponía, tres sistemas de energía renovable móviles, cinco centros de resiliencia comunitaria y seis acueductos comunitarios.
“El fortalecimiento del capital humano y social es fundamental para el desarrollo de proyectos comunitarios como este, y con este acuerdo colaborativo de asistencia técnica podemos contribuir a esa meta”, enunció el presidente y principal oficial ejecutivo de la FCPR, Nelson I. Colón Tarrats.
Con los esfuerzos de Economic Development Administration (EDA), Global Giving y Prudential, la FCPR labora en Culebra para facilitar una infraestructura de energía solar.
Adicionalmente, la fundación colabora con acueductos comunitarios con el objetivo de brindar una infraestructura similar a los 242 existentes en el archipiélago, todo logrado por una subvención de fondos con la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3), bajo el programa de Mitigación de Riesgos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Cabe resaltar que la FCPR también forma parte de un equipo propulsado por Rocky Mountain Institute, Rockefeller Foundation y Resilient Power Puerto Rico, para el desarrollo del Fondo de Resiliencia Energética Comunitaria de Puerto Rico. Cofinanciado por la Fundación Segarra Boerman, la fundación realiza un estudio de viabilidad para explorar qué potencial tiene un Corredor Comunitario de Energía en la Zona Central de Puerto Rico.
Con las herramientas que le brindara la FCPR, la ARLM desarrollará una transición energética dentro de la comunidad de energía renovable, además de la posibilidad de fundar una cooperativa de energía solar.