El asesinato de George Floyd conmocionó a la ciudadanía debido al trato abusivo que recibió por parte de la Policía durante su arresto, lo que posteriormente provocó manifestaciones antirracistas en Estados Unidos.
La muerte de George Floyd desató una problemática que se había disfrazado durante décadas: la brutalidad policiaca que existe en Estados Unidos y la invisibilización de los derechos humanos de la comunidad negra. A raíz de estos eventos, es importante enfatizar que la ciudadanía debe estar informada sobre sus derechos durante un arresto. Según la organización Ayuda Legal Puerto Rico, las siguientes tres acciones son inaceptables durante una detención:
Disparar
Disparar para amenazar o intimidar al detenido no es razón suficiente para utilizar la fuerza. Asimismo, abrir fuego a un vehículo en movimiento está prohibido, a menos que el conductor se resista o esté utilizando la fuerza letal.
Apuntar con un arma de fuego
Utilizar el arma de fuego en una detención vehicular no es necesario si no se presenta ningún riesgo de vida o muerte.
Usuarios de las redes sociales han publicado videos que evidencian el exceso de fuerza policiaca durante un arresto. Los empujones, golpes y disparos no son necesarios para la aprehensión de un ciudadano, y mucho menos si esa persona no incurre en ilegalidades.
Actualmente, un anciano estadounidense de 75 años está en estado crítico debido a la violencia innecesaria de un policía durante una manifestación en la ciudad de Nueva York. En su caso, su arresto pudo ser grabado, pero no toda intervención policiaca es documentada. Por esta razón, la justicia no se imparte equitativamente, ya que los casos son invisibilizados y los oficiales no reciben la penalidad merecida.
Exceso de fuerza policial en Puerto Rico
Por otro lado, la brutalidad policial no es exclusiva de los Estados Unidos. En Puerto Rico se ve el uso excesivo de la fuerza en las manifestaciones.
Las manifestaciones para exigir la renuncia del doctor Ricardo Rosselló Nevares, durante el verano del 2019, comprobó lo que puede alcanzar una ciudadanía unida que lucha por sus derechos y libertad de expresión. No obstante, en las noches el ambiente se transformaba tenso debido a los enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía. En uno de los enfrentamientos un oficial incendió un vehículo de un manifestante tras lanzar una lata de gas lacrimógeno dentro del automóvil.
Atacar, arrestar y lanzar gases lacrimógenos sin previo aviso a personas que no presentan amenaza durante una manifestación incurre en irregularidades por parte del oficial. Por ende, viola los derechos constitucionales del manifestante.
La Policía tiene una encomienda de servir para proveer orden y proteger a la ciudadanía. Esta protección incluye salvaguardar los derechos humanos y constitucionales de cada habitante.