Por: Zoé N. Conde Velázquez / ANLS
Fotos: Suministradas
Un grupo de profesores, líderes sindicales y bibliotecarios de lUniversidad de Puerto Rico en Humacao (UPRH) le exigieron al presidente, Jorge Haddock Acevedo, que tomé acción en la restauración de la biblioteca Águedo Mojica Marrero.
Varias de las colecciones de la biblioteca sufrieron daños con el paso del huracán María. Después de un año, continúan cerradas las áreas en las que se encuentran: Colección de Referencia e Investigación, Colección de Revistas, Colección Puertorriqueña, Sala de Teatro Luis Rafael Sánchez, Centro de Documentación Santiago Iglesias Pantín (CDOSIP) y del Centro de Aprendizaje Colaborativo (CenAC).
“Desde el mes de noviembre de 2017, tanto la comunidad universitaria como los bibliotecarios, hemos solicitado continuamente que se tomen medidas urgentes para salvar las colecciones de CDOSIP y de la Sala Luis Rafael Sánchez. Dichas peticiones se han hecho en el Senado Académico del Recinto y en reuniones e informes escritos del personal de la biblioteca”, exclamó Maximiliano Dueñas Guzmán, presidente de la Junta del CDOSIP.
Manuel “Lin” Iglesias-Beléndez, nieto de Santiago Iglesias, denunció la situación en la que se encuentran los documentos históricos pertenecientes al CDOSIP en una carta al presidente de la UPR el pasado 22 de octubre.
Asimismo, le reclamó a Haddock Acevedo una contestación en cuanto al estatus de la digitalización de los documentos, la reapertura del Centro, el libro de Igualdad Iglesias que aún está pendiente de imprimir, y la restauración y conservación de los documentos.
Por otro lado, Dueñas Guzman informó que Blanca Laborde, quién donó la colección a la Universidad, también hizo reclamos a la administración. El profesor informó que la nieta de Santiago Iglesias envió dos cartas al rector de la UPRH y no ha recibido respuesta.
“En el contrato se estipula que la Universidad se compromete a cuidar y preservar los documentos. El incumplimiento de esto es lo que le da paso a Blanca Laborde a pedir los documentos de vuelta”, detalló el profesor de comunicación.
Además, indicó que Laborde le ofreció al rector de la UPRH proveer un espacio para albergar los documentos y tampoco recibió contestación del Recinto.
Añadió que, actualmente, los documentos se encuentran en una sala estropeados por el agua, el hongo y la humedad. Algunos han tenido que ser congelados para su preservación, por lo que necesitan de un cuidado en laboratorios especializados en la restauración.
Luego de la conferencia de prensa el pasado 24 de octubre, ese mismo día, el rector de la UPRH visitó las facilidades de la biblioteca. Ese miércoles en la tarde se comenzó un proceso de limpieza en el tercer piso.
El jueves, 25 de octubre, el presidente de la UPR pasó a ver el espacio.
“Ahora mismo están limpiando el tercer piso, y el primer piso continúa siendo el único habitable”, declaró Dueñas Guzman.
Los archivos fueron donados a la Universidad, en los años noventa, por la familia de Santiago Iglesias con el compromiso de su cuidado y preservación. Iglesias-Beléndez definió los documentos, que datan parte de la historia de finales del siglo 19 y la primera mitad del 20, como “irremplazables y únicos en el mundo”.