Por: Natalia P. Cuadrado García
El colectivo Profesorxs Transformándonos en Solidaridad Tornada en Acción (PROTESTAmos) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico denunció hoy una encomienda, delegada por la rectora interina de dicha institución, Wilma Santiago Gabrielini, para que los decanos de facultad elaboren un plan de revisión curricular de todos los programas académicos.
Alegadamente, bajo instrucciones de la Junta de Gobierno de la UPR, la tarea fue asignada mediante una misiva que tiene fecha del 20 de octubre de 2017, previo al reinicio de labores académicas en el RUM, luego del paso del huracán María por la isla.
Dicha carta tal parece indicar que la revisión debe incluir «la reducción sustancial de créditos requeridos en todos los programas académicos» y “presentar alternativas curriculares para ofrecer programas de estudio de dos años (entiéndase, grados asociados)”. Esto para solventar los recortes presupuestarios, según explicó Santiago Gabrielini en la alegada carta.
«En detrimento de la histórica misión educativa, social y cultural de la Universidad de Puerto Rico, la Junta de Gobierno pretende imponer su mandato gerencial mediante una orden generalizada que es ciega y sorda a consideraciones académicas», respondió el colectivo de profesores, mediante un comunicado de prensa.
Asimismo, denuncian la propuesta de crear grados asociados sin tomar en cuenta los planes estratégicos de los recintos y los estándares de acreditación de los programas que estos ofrecen.
Dichos grados se estarían implementando bajo el supuesto de que esta oferta mejoraría la competitividad laboral de los egresados del sistema. Sin embargo, la administración no ha ofrecido evidencia alguna en apoyo a este argumento.
“La reducción de créditos de los bachilleratos y la promoción de grados asociados, entre otras medidas, representan el mayor cambio en la visión y misión de la UPR desde la década de 1960”, expresó el Dr. Héctor Huyke, Director del Departamento de Humanidades del RUM.
El colectivo insiste en que el proyecto de revisar las ofertas académicas de la UPR y atemperarlas a las necesidades actuales del país no se puede atender a la ligera ni comandar desde arriba.
“Resulta bochornoso que la administración de la Universidad menosprecie a la comunidad universitaria al grado de imponer una transformación académica mayor sin tan siquiera consultar a quienes tendrán que implantarla y asumir las consecuencias de los cambios”, criticó Jorge Schmidt, Catedrático del programa de Ciencias Políticas del RUM.
Schmidt calificó de «indignante» que la administración universitaria pretenda efectuar estos cambios sin participación de la comunidad.
«Se aprovechan del momento trágico que vive el país para neutralizar la posible oposición a sus medidas antiacadémicas que pretenden convertir a la UPR en un centro de adiestramiento para empleos técnicos. Por eso, protestamos”, explicó.
Cabe recalcar que la Ley UPR estipula lo siguiente:
«Corresponderá especialmente a los Senados Académicos: Determinar la orientación general de los programas de enseñanza y de investigación en la unidad institucional, coordinando las iniciativas de las facultades y departamentos correspondientes».