Por: Víctor Torres Montalvo
Fotos: CLAS y CEMI
El Comité de Lucha y Acción Sociales (CLAS) y Comunicadores y Educadores Movilizando Ideas (CEMI) efectuaron, el pasado lunes, 25 de abril de 2016, una virada de pupitres en el Recinto de Río Piedras, de la Universidad de Puerto Rico (UPR), para problematizar la situación de la universidad y el país.
A pesar de no haber obtenido lo que buscaba en la pasada Asamblea de Estudiantes, el movimiento estudiantil no ha cesado en realizar actividades conformes con su consigna: «Mientras ellxs la desmantelan, nosotrxs la organizamos». Como prueba, está la virada de pupitres que el CLAS y el CEMI hicieron en las Facultades de Ciencias Sociales y Educación, respectivamente. Según miembros del CLAS, la intención era estimular una discusiones sobre la situación universitaria y del país.
«La actividad consistió en pegar boletines y consignas que problematizaban la situación en la universidad y el país, y en virar los pupitres, con la intención de romper con la cotidianidad de los y las estudiantes en nuestra universidad, para así estimular que las discusiones giraran en torno a la situación actual de nuestra universidad y país», dijeron los estudiantes.
Continuaron mencionando que la actividad obligó al estudiantado a participar de la reorganización de los salones.
«Esta actividad nos parece acertada y coherente. En tanto y en cuanto, además de generar las discusiones que entendemos prioritarias en este momento, nos obliga a los y las estudiantes a participar de manera activa en la reorganización de nuestros respectivos salones […]», explicaron miembros del movimiento.
Según estudiantes, un curso en la Facultad de Educación tomó una clase fuera de su salón, dato del que CLAS dijo que no estaba al tanto, pero que sí sabían que hubo claustrales que tomaron tiempo de sus clases para discutir el boletín que se pegó en los salones.
«No recibimos información sobre clases dadas fuera de los salones a causa de nuestra manifestación. Sí recibimos información sobre discusiones que tuvieron en los salones, al ver las consignas en las pizarras y en los pupitres, e incluso nos llegó información de que algunas profesoras y profesores tomaron tiempo de sus respectivas clases para leer en voz alta el boletín, y discutirlo colectivamente», aclaró el comité.
Al cuestionarle qué propone el movimiento estudiantil ahora que no hay «aires» de lucha en el Recinto, el CLAS respondió que sí los hay pero lo que resta es «salir de los pupitres y hacerle frente a los buitres».
«La lucha por la educación pública, accesible y de calidad es una que se lleva constituyendo y conformando hace años. La profundización de la crisis fiscal y la deuda pública del País nos obliga a pensarnos fuera de la burbuja universitaria, y asumirnos como jóvenes que vivimos la crisis de distintas formas y maneras. […] Hay ‘aires’ de lucha, (pero) como movimiento entendemos que lo que resta es salir de los pupitres para decirle ‘no’ a lxs buitres», comentó el comité.
Además, no creen que la administración universitaria y el Gobierno «apuesten» por la Universidad que el CLAS desea.
«El CLAS apuesta a una universidad pública, accesible y de calidad, que no puede ser sin ajustarse a la(s) realidad(es) social(es), económica(s) y política(s) de la mayoría -cada vez más pobre- del país. Evidentemente, la Administración Universitaria y el Gobierno no apuestan a esa Universidad que aspiramos, sino a una Universidad exclusiva y excluyente que responda a las demandas del mercado y no a las necesidades de la gente […]», dijo el CLAS.
Sobre la posible imposición de una Junta de Control Fiscal para las finanzas de la isla, el CLAS se opone «categóricamente» por las medidas que pretende imponer y que, según ellos, son las mismas que el Gobierno lleva imponiendo desde hace años.
«El CLAS se opone categóricamente a la imposición de la Junta de Control Fiscal por su carácter antidemocrático y por las medidas de austeridad que pretende imponer para empobrecernos cada vez más, para (así) garantizar el pago a lxs bonistas. Es importantísimo que no olvidemos que la Junta de Control Fiscal viene a garantizar y agudizar las medidas de austeridad que el gobierno lleva poniendo en práctica durante los pasados años. Entonces, el carácter de nuestras acciones se sostiene, con o sin la Junta. Actuaremos desde la convicción de que debemos organizarnos y movilizarnos para frenar, de una vez y por todas, las políticas que no trabajan para, por y desde nuestras necesidades, acrecentando nuestro empobrecimiento (y) poniendo en deuda nuestra futuro», recalcó el movimiento.
El CLAS acabó aclarando que, en lugar de indignarse con el movimiento estudiantil, se indignen con «los que de verdad atentan contra la educación».
«Dicho esto, instamos a que pongamos nuestra(s) indignación(es) en acción(es) bien dirigidas; que atenten contra quienes verdaderamente atentan contra nuestra educación; contra quienes atentan contra nuestro futuro. Los y las estudiantes no somos responsables de la crisis en la que vivimos. Al contrario, los y las estudiantes estamos buscando trabajarla, partiendo precisamente de nuestro descontento e indignación […]», finalizaron los estudiantes.