Como respuesta a la violencia antinegra, el patriarcado y sus manifestaciones de machismo, sexismo y heteronormatividad, la violencia homofóbica, lesbofóbica y transfóbica y, un modelo económico capitalista y colonial, marcharon decenas de manifestantes en el Día Internacional de las Mujeres en Puerto Rico, ayer, lunes, 8 de marzo.
La manifestación, que inició desde la plaza Colón, en el Viejo San Juan, hacia el Capitolio, denunció la violencia de los sistemas que oprimen a las mujeres en el archipiélago.
“Hoy, nosotras subvertimos esas lógicas y le arrebatamos el poder construyéndolo de manera colectiva, construyéndolo desde las periferias y desde los márgenes, construyéndolo desde abajo. Y sobre todo construyéndolo, visibilizando, nombrando y poniendo al frente a las que hemos sido echadas a un lado por toda nuestra historia”, declaró Shariana Ferrer Núñez, portavoz de la Colectiva Feminista en Construcción, durante su discurso introductorio.
La comparsa de la Colectiva Feminista en Construcción, que comenzó con el ritmo afrocaribeño de la agrupación de batucada Prieta Caribe, en la plaza Colón, buscó visibilizar el afrofuturismo, movimiento de resistencia por la lucha de mujeres negras.
“El futuro que construimos tiene a personas negras en el frente y en el centro. El futuro que nosotras construimos, nosotras estamos al frente. No es casualidad que seamos las mujeres negras las que hemos enfrentado, sobre todo, la mayor de las violencias por parte del estado”, aseguró Ferrer Núñez.
Según la activista feminista: “El estado le teme a la gente organizada, el estado les teme a las personas negras si reconocemos nuestro poder. Definitivamente, somos una amenaza para el estado.”
Las barrileras como rompimiento al machismo
Como parte de los ritmos de afroresistencia, la bomba, junto a las Barrileras del 8M, protagonizaron los predios del Capitolio.
“Siendo este un género que ha sido dominado por los hombres, en la ejecución de la percusión, pienso que el trabajo que se está haciendo dentro de las Barrileras del 8M es un trabajo precioso, muy poderoso”, destacó Marién Torres López, maestra y gestora de bomba.
La agrupación Barrileras del 8M nació, en el 2017, para gestar y educar sobre el feminismo dentro de la bomba puertorriqueña.
“Por el simple hecho de que estemos sentadas tocando barriles con el conocimiento y el fundamento, ya eso es un acto de resistencia, ya es un acto de empoderamiento, que muchos necesitamos en este país”, recalcó Torres López.
Rebecca Rosa Encarnación, parte de las Barrileras del 8M, coincidió en que el barril es una ruptura “al macharrán”.
“Todos los espacios que nosotras podamos ocupar, que nos pertenecen, que siempre nos han pertenecido, son una ruptura a ese sistema patriarcal que una y otra vez nos trata de invisibilizar”, señaló Rosa Encarnación.
La urgencia por una educación con perspectiva de género
Dentro de las organizaciones y colectivos que participaron de la manifestación en el Capitolio, se encontraba una representación del magisterio de Puerto Rico que reclamaban la urgencia por educar con una perspectiva de género.
“Tiene que aprobarse un currículo con perspectiva de género, en el que se hable, obviamente, de antirracismo, sobre la comunidad Trans y los derechos que la comunidad tiene. Es muy importante, que el magisterio participe de talleres por personas que estén capacitadas, no por compañías, como siempre ocurre en el Departamento de Educación”, declaró la maestra de español de Vega Alta, Jessica Reyes Serrano.
La educadora agregó que existen muchos maestros conservadores que impiden el diálogo sobre los temas feministas.
Aunque el pasado mes de enero, el gobernador Pedro Pierluisi declaró un estado de emergencia en Puerto Rico, la profesora y abogada feminista, Mariana Iriarte Mastronardo sostuvo que “un papel no sirve para nada y es indispensable que el estado tome acciones concretas como la educación con perspectiva de género”.
La profesora reconoció que el estado de emergencia es una victoria de la lucha feminista por visibilizar las violencias que sufren las mujeres y los cuerpos feminizados.
Por su parte, Ferrer Núñez afirmó que el estado de emergencia que propuso la Colectiva Feminista en Construcción buscó reconocer un problema y su declaración es producto de las luchas feministas que se han dado en el país como las del 8M.