Por: Obed André Betancourt / ANLS
Los recintos de Río Piedras, Mayagüez y Ponce de la Universidad de Puerto Rico (UPR) se unieron bajo el proyecto Rise Up para buscar soluciones a la vulnerabilidad de la infraestructura de Puerto Rico tras el paso del huracán María.
El proyecto colaborativo busca reajustar las profesiones de arquitectura e ingeniería a las necesidades de una realidad luego del huracán María. Se logrará mediante una secuencia curricular con énfasis en estudios interdisciplinarios sobre la planificación y ejecución de estructura resiliente y sostenible en Puerto Rico.
La iniciativa fue financiada por la Fundación Nacional para la Ciencia (NSF, por sus siglas en inglés), quien otorgó $1,485,215 con vigencia por cinco años. Se estimula que más del 80% de los fondos serán para cubrir gastos de los estudiantes del programa, incluyendo matrícula, viajes, herramientas e internados que los ayude en el proceso.
La propuesta fue sometida por la profesora de ingeniería del Recinto de Mayagüez (RUM), la doctora Carla López del Puerto, quien será la profesora investigadora principal; y el arquitecto y psicólogo social-comunitario en el Recinto de Río Piedras (UPRRP), el doctor Humberto Cavallín Calanche, que servirá como co-profesor investigador.
Ambos profesores se encargarán de preparar a los estudiantes para los retos de planificación de infraestructura y proveerán las herramientas interdisciplinarias necesarias para la recuperación de la isla.
“Los daños causados por el huracán María mostraron la vulnerabilidad de la infraestructura en Puerto Rico y provocaron que tomáramos conciencia de que debemos estar mejor preparados para enfrentar huracanes y otros fenómenos naturales, como terremotos, a los que la isla está expuesta. Para lograrlo, debemos diseñar y construir infraestructura que resista el impacto de estos fenómenos”, expresó López del Puerto.
La profesora del RUM añadió que “el aumento de la conciencia pública sobre la vulnerabilidad de nuestra infraestructura creó una oportunidad para que estudiantes de ingeniería y arquitectura colaboren y provean soluciones interdisciplinarias.”
Anualmente se escogerán alrededor de 20 estudiantes entre todos los recintos de la UPR. Un total de 120 estudiantes habrán obtenido el conocimiento y la experiencia de la iniciativa al finalizar la vigencia de la propuesta, según Cavallín Calanche.
Edgardo Agosto Pagán, un estudiante que participa del programa piloto, resaltó la necesidad de la comunicación y el trabajo interdisciplinario, e hizo hincapié en que esta fue la primera vez que los estudiantes de arquitectura tenían un acercamiento real con los estudiantes de ingeniería de Mayagüez.
El currículo cuenta con dos fases: la primera consiste en una serie de cursos generales sobre diseño sostenible, práctica interdisciplinaria, entrenamiento en el uso de programas, entre otros. La segunda fase se enfocará en la parte de aprendizaje en el campo, mediante las prácticas e internados que darán paso al estudio de casos reales.
Rise Up aún se encuentra en su primera etapa de reajuste y comenzará a implantarse el próximo año académico. Sin embargo, durante el próximo semestre 2018-2019, comenzará el reclutamiento de estudiantes, mayormente de las escuelas de arquitectura e ingeniería, a nivel de bachillerato.
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