El Departamento de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) decretó una serie de enmiendas temporeras al Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP, por sus siglas en inglés), que, en forma resumida, devuelven a todo estudiante no inmigrante categorizado bajo F-1/M-1 a su país si su universidad decide dar clases el próximo semestre totalmente en línea.
Además, los afectados no recibirán visas por el Departamento del Estado. Lo que significa que no pueden entrar a los Estados Unidos por medio de la Protección de Inmigración y Aduanas, no mantendrán su estatus como estudiante si toman un año libre sin estudiar, y no podrán tomar clases en línea desde sus países si su universidad decide ofrecer las clases en modalidad híbrida.
“Estos estudiantes están en riesgo de no poder volver a completar sus estudios en Puerto Rico si lxs devuelven a sus países de origen por la naturaleza de los permisos de estudio o no tienen manera de volver a su país porque las fronteras están cerradas. Los pocos estudiantes que no enfrentan estos dos problemas anteriores, no tienen el dinero para costear los vuelos”, aclaró la estudiante graduada y puertorriqueña, Sofía Meléndez Cartagena.
Varias universidades en los Estados Unidos, como New York University (NYU), Stanford University y Michigan Institute of Technology (MIT), pasaron los últimos días tomando los pasos necesarios para salvar a sus estudiantes porque existe una excepción a las enmiendas.
La tercera enmienda dice que el estudiante visitante puede residir dentro del territorio estadounidense si la universidad pasa a una modalidad híbrida, combinando las clases en línea con las presenciales. La institución deberá certificarle al SEVP la modalidad con la Forma I-20, “Certificado de Elegibilidad para Estudiantes Visitantes No Inmigrantes”.
Este detalle permitirá al estudiante tomar más de una clase o más de tres créditos en línea y permanecer en el territorio legalmente. De no ser así, las enmiendas afectarán la realidad de todo estudiante internacional dentro del territorio estadounidense, expuestos a tener que regresar a sus países, donde la realidad educacional es distinta.
La política entra en vigor en la isla de Puerto Rico por ser territorio estadounidense.
Los estudiantes internacionales ingresados en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras se enteraron de las noticias por medio de un grupo de Whatsapp de estudiantes graduados del recinto, y no por un comunicado institucional.
Ante la duda y la inseguridad, el grupo contactó al Departamento Auxiliar de Relaciones Internacionales (DARI), el martes, por medio de un correo electrónico. La oficina administrativa les respondió al día siguiente que “están haciendo lo posible para encontrar alternativas”, informó una estudiante internacional y graduada.
“Me da un sentimiento de inestabilidad y fragilidad tener que preparar mi viaje, dejar mi apartamento y proyecto de investigación de seis meses […] Espero que DARI esté haciendo lo mejor posible para proponer una solución”, expresó la estudiante belga Elif Kardas.
Asimismo, los estudiantes compartieron una petición oficial hacia la Casa Blanca para que se desestime la movida, además de estar pendientes a decisiones de otras instituciones, como el caso de la Universidad de Harvard y MIT.
Estas universidades demandaron a la administración del presidente Trump en busca de una orden de restricción en contra de la política de ICE, además de una orden de anulación de la póliza y una declaración que indique que es una política ilegal.
Muchos de los estudiantes internacionales están desempleados, ya que el único trabajo accesible para ellos es dentro de la universidad, la misma que lleva cerrada desde marzo. Al no ser ciudadanos de EE. UU., los estudiantes no han recibido ninguna ayuda federal desde el inicio de la cuarentena.
“Ya llevamos desde el 7 sin escuchar nada puesto sobre la mesa o posibles soluciones. La verdad que esto amerita urgencia. Nos quedan 3 semanas para entrar a agosto y todo es una incertidumbre”, señaló una estudiante que por motivos de seguridad no será identificada en esta historia.
La jerezana entró a la UPR en Río Piedras en el 2010 como estudiante subgraduada, al igual que su hermano y su madre. Ella y su hermano, ambos estudiantes de maestría hoy día, no han regresado desde entonces por miedo a que no les renueven la Visa y no poder culminar sus estudios. Regresar a su país de origen ahora significa llegar a un país sin nada y abandonar una vida aquí en la isla.
“Realmente es una situación hostil que tiene a estas personas entre la espada y la pared”, comentó la también portavoz de los estudiantes internacionales.