Por: Coral Murphy
Alrededor de 80 codornices de la granja del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) perdieron sus vidas luego de que los vientos del huracán María arrancaron el techo del edificio donde se encontraban las aves.
Así lo informó José Ortiz, estudiante graduado y empleado de la granja del Departamento de Ciencias Animal del RUM, que se utiliza como laboratorio para los estudiantes del Recinto.
Además, los empleados del establecimiento, que está localizado en Lajas, tuvieron que vender alrededor de 450 gallinas luego del fenómeno atmosférico, debido a que no contaban con la suficiente comida para alimentarlas ni la suficiente luz para desarrollar los huevos.
Por esto, la poca comida que lograron obtener se utilizó para alimentar a los cerdos, conejos y otros animales.
La falta de alimento se debió a que la planta que le suple comida a la granja, no contaba con la electricidad ni con el diésel requerido para producir y transportar los comestibles. También, que los agrocentros que abrieron luego del paso ciclón optaron por racionar la cantidad de comida que le podían vender a sus clientes.
Pa’lante la granja
Aun así, Ortíz aseguró que la mayor pérdida llegó a ser la infraestructura de la granja y que esperan recuperar la cantidad de animales tan pronto llegue la electricidad.
También, Claudia Olaya, empleada del laboratorio agrícola, dijo que siguieron todos los debidos procesos de higiene a seguir luego de la muerte de un animal y que “desde el día uno, nos aseguramos que los animales tuvieran agua y comida suficiente. Los estudiantes y empleados están comprometidos a sacar la granja adelante”.