Por: Ana Teresa Solá Riviere
La obra “Lxs idiotas” tuvo una segunda función, pero no de manera tradicional; a falta de teatro y posibilidad de trabajar físicamente, acudieron a la plataforma de Zoom para ensayar. A mediados de los ensayos, se les ocurrió lanzar la obra en versión radio stream o auditiva.
El texto, originado como parte del Taller de Teatro Experimental del Departamento de Drama de la UPR, trata sobre la historia de “Fernanda”, una joven modelo que debe sobrevivir en mundo donde todos los habitantes son objetos de consumo, y les domina el miedo ante una pandemia.
Antes de comenzar con la trama, el colectivo indicó, con un texto informativo, que la directora Sylvia Bofill Calero comenzó a escribir la obra desde octubre de 2019 hasta el pasado febrero de este año, dejando claro que la epidemia dentro de la trama no alude intencionalmente a la pandemia del COVID-19.
Después de establecer la pura coincidencia o posible presagio, presentaron los nombres de los personajes y comenzó la obra con las primeras acotaciones situando a la audiencia.
La grabación comprime lo siguiente: las voces de los actores como sus personajes, la música entrando y saliendo en tiempos focales, textos de información (como las acotaciones y nombres de personajes en diálogo) en puntos claves, y un video de intérpretes de lenguaje de señas.
Para poder asistir, los interesados debían registrarse en un enlace de reservaciones gratuitas en la página de Facebook del colectivo. Al completar el formulario, los interesados recibieron un enlace a la función postulada por correo electrónico.
La segunda función comenzó, como estaba pautada, el sábado a las 7:00 p.m. con una música de trasfondo mientras una voz hacía las cuatro llamadas; en vez invitar a la audiencia a tomar asiento, aconsejaban utilizar auriculares o audífonos para tener una mejor experiencia sonora.
A mediados de las dos horas de “Lxs Idiotas”, una voz narradora acompaña la audiencia mientras la pantalla oscura tramita los nombres de los personajes que entran en diálogo y las acotaciones necesarias para no perder el hilo de las acciones. El video de los intérpretes sigue las transiciones paralelamente a los efectos sonoros y visuales.
A pesar de que los ojos estaban casi vendados hacia experiencias visuales, el equipo de “Lxs Idiotas” proveyó las herramientas para interpretar los símbolos que aluden a la sociedad contemporánea.
De todos los subtemas que aparecen, la crítica hacia el capitalismo se plasma en todas las escenas; a través de la disfuncionalidad de servicios de atención en las salas de emergencia, el exuberante consumerismo de la data virtual, la materialización y deshumanización extrema de las personas. Estos elementos revelan un sistema decrépito que está a punto de irse a la deriva, uno no tan lejos de la realidad.
La enfermedad pandémica en “Lxs Idiotas” se llama la “Epidemia i”; sus síntomas comunes son el cansancio, pérdida de memoria, envejecimiento precoz y falta de sueño. Aparte de que afecta mayormente a personas entre los 20-30 años de edad, se le recomienda a la población de tomar la prueba cada dos semanas.
Si dan positivo, la “i” es una enfermedad progresiva que deja al paciente completamente indefenso, sufriendo de lapsos de lucidez y delirio, como le sucedió a Josie Díaz, una joven de 25 años y hermana mayor de Fernanda (la protagonista).
Josie era una activista respetada en las redes sociales y en la radio; antes de dar positiva, se dedicaba a investigar las playas y las comidas por radioactividad o cualquier incongruencia que debía ser expuesta. Una joven dedicada a la difusión del periodismo, Josie le dice a su hermana, quien aspiraba ser modelo, lo siguiente en una de las escenas de retrospección: “Cuando todo el mundo te esté mirando, di algo que valga la pena”.
La obra también enfatiza la idea que los medios ejercen un poder sobre la sociedad que, si se descuida, puede tornar más un mal que bien. Personajes dentro de la obra critican los medios noticiosos por desconcentrar a los consumidores con hechos deprimentes y los catalogan prensa amarillista, al igual que el uso de las redes sociales como fuentes primarias de noticia.
En el mundo de “Lxs Idiotas”, los medios se apropian de la identidad de la gente; ocurre con la protagonista Fernanda. Debido a cláusulas en los contratos, la compañía donde trabajan los modelos se adueña de sus rostros, indicando que no pueden salir a espacios públicos sin proteger su identidad, a menos que la compañía le instruya lo opuesto.
La discreción de tomar fotos en público también cuestiona relaciones interpersonales; Edel, otro modelo, invita a Arlo a su apartamento después de pasar toda la noche en la disco con Fernanda. Ambos se toman fotos juntos y Edel publicó una en sus redes sociales, pero Arlo le molestó que compartiera con la plataforma digital un momento íntimo.
Al quitarle el celular de las manos, Edel cambió de humor casi de inmediato porque “no le gusta no tener su celular, no se excita si siente que la red no lo mira”.
La próxima escena pasa a la creación de un concepto para los covers del magacín; inspirados por la época victoriana, cuando mujeres se maquillaban de blanco por el clasismo, reivindicaron la moda de vestir los cuerpos de Fernanda y Arlo con polvo blanco para el cover.
Se dejaron llevar bajo la lógica que “mientras más enfermas se veían, más atractivas lucían”; los modelos se volvieron sus “espejos de su propia muerte”.
Para seguir mercadeando a Fernanda, Directo X la envió a la disco con Arlo para que el gentío les tome fotos y volverlas virales en las redes. Entre el gentío, Neme, la agente de Fernanda, la graba bailando por live streaming. Las personas se emocionan tanto que levantan a Fernanda y la navegan por la muchedumbre, hasta que Fernanda convulsiona y se desmaya. En vez de parar y ayudarla, la gente le sigue tomándole fotos y videos hasta que Neme logra sacarla.
Acotaciones en la pantalla oscura sitúan a la audiencia de la obra nuevamente en el hospital, donde diagnostican positivo al Director X y a Fernanda. Los asistentes del director seguían grabando el live para no perder a los viewers, pero Fernanda dejó de ser el foco de atención; lo que agarró a la gente fue la tensión del diagnóstico, ver su miedo digitalizado en sus celulares, porque “la peor enfermedad es la no se ve ni se avisa”.
El mismo feed comenzó a acusar a Fernanda por sensacionalismo y amarillismo, y la cantidad de fans se desplomó a las millas; el mismo jurado que la llevó a la fama la tumbó de su temporero pedestal.
El nuevo director, Anton, rápido reemplazó a Fernanda con otra joven influencer famosa por las redes por voz neutral e inocente: Essie. Arlo regresa a trabajar y queda en shock cuando no ve a Fernanda, más cuando Anton le notifica que la despidieron porque dio positiva a la “i”.
Cierran la escena con Essie cantando un tema con melodía triste y fúnebre en vivo; su mirada hacia la cámara es neutral. Las últimas acotaciones desaparecen de la pantalla oscura y suena la voz del personaje de Essie antes de acabar la obra con el sonido de estática.
El elenco de “Lxs idiotas” lo conforman María Luisa Marín, Thaís M. González, Gabriel A. McRoberts, Rafael J. Pabellón, Luis Obed Velázquez, Jonathan J. López, Jorge Alexander, Paola Millán, Claudia Sofía Cordero y Ezequiel Díaz. El equipo de producción incluye a Adriana González, asistente de dirección; Alejandra Rosa, consultora de libreto y Emma González, regidora y lectora de acotaciones. Estefanía Montañez Maymí y María González Pirela estuvieron a cargo de la edición de sonido y vídeo del lenguaje de señas.
CMRC