Por: Sofía I. Durán Pérez
Estudiantes, docentes, no docentes, ciudadanos pertenecientes al sector laboral y colectivos políticos y sociales coincidieron ayer, 1ro de mayo, durante la manifestación del Día Internacional de los Trabajadores convocada frente al portón principal del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) hasta el Departamento del Trabajo y luego a la Milla de Oro en Hato Rey.
La manifestación comenzó dentro de la UPR en Río Piedras donde los convocados recorrieron el recinto mientras consignaron los reclamos por la justicia salarial, la auditoría de la deuda, mejores condiciones para los trabajadores y un alto a los recortes que sufre la universidad pública del país.
La manifestación multisectorial recorrió el recinto universitario de Río Piedras para que se unieran más estudiantes a la marcha.
El Consejo General de Estudiantes (CGE) de Río Piedras solicitó, el 27 de abril, un receso académico para el 1ro de mayo con el fin de que los estudiantes pudieran unirse a la marcha. Sin embargo, la rectora Angélica Varela Llavona estableció que las actividades académicas no se pueden seguir posponiendo, por lo que rechazó el receso.
No obstante, hubo representación estudiantil durante la manifestación por parte de alumnos que decidieron asistir en horas de la mañana para luego movilizarse de regreso al recinto.
Entre los mensajes que se compartieron en la ceremonia, se destacó la participación del representante estudiantil ante la Junta Universitaria – Delvin Caraballo Rodríguez – quien enfatizó las condiciones de precariedad que atentan contra la UPR.
“Las condiciones socioeconómicas del país, sumado a las alzas en los estudios y costos de vida, han empujado al sector estudiantil a insertarse en la clase trabajadora disminuyendo su carga académica para poder estudiar en la Universidad de Puerto Rico”, indicó Caraballo Rodríguez a Pulso Estudiantil.
Asimismo, el representante exhortó a la comunidad universitaria a retomar los espacios para exigir una matrícula justa y un salario digno, pues el desarrollo social y económico de Puerto Rico proviene de los estudiantes, docentes y no docentes de la UPR.