Por: Gabriela Carrasquillo Piñeiro / MNNB
La Liga Atlética Interuniversitaria (LAI) reconoció el pasado jueves, 7 de marzo, los logros y la trayectoria de la participación de la mujer en los deportes universitarios con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora debido a que el deporte no está exento de integrar la equidad de género y la inclusión.
Tras reconocer que la educación ha sido importante para el desarrollo de un ambiente equitativo en los deportes, la LAI preparó, en un comunicado de prensa, un breve recorrido de la historia del deporte femenino universitario, y reconoció que hay espacio para mejorar y trabajar por la igualdad.
La Liga integró la participación femenina por primera vez durante la temporada 1969 – 1970 cuando mujeres comenzaron a participar oficialmente en programas deportivos como el voleibol, a pesar de que hay récords que indican que hubo participación previa en eventos intercolegiales desde 1930, según dicha agrupación.
En la temporada del 1970 – 1971, las mujeres se integraron a la práctica de la natación y el tenis debido al desarrollo de los programas de educación física, específicamente en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras.
El año de 1971 a 1972 fue una en la que la Liga Atlética estableció la participación equitativa entre ambos géneros en las actividades deportivas debido a la disposición de la ley federal Título IX de 1972 que prohibió, desde aquel momento, la discriminación por sexo en programas educativos o actividades que reciben asistencia financiera federal.
Ese mismo año, en las Justas de Atletismo hubo mayor espacio para la participación de mujeres, oportunidad que permitió que la IUPI ganara con 47 puntos, la Pontificia Universidad Católica con 44 puntos y la Universidad Interamericana en tercer lugar con 16 puntos, según el comunicado.
El comisionado de la LAI, Jorge O. Sosa, quien conoce el deporte desde diferentes ángulos por su trayectoria en diferentes organizaciones deportivas, reconoció que el hecho de que mujeres estudiantes atletas se dediquen a practicar deportes que antes eran catalogados para hombres, como lo fue el atletismo, es un avance.
“Evolucionamos porque tenemos un pensamiento abierto a erradicar paradigmas que nos atrasan como individuos. Ya se ven los cambios en los eventos que muchos atletas de nosotros aspiran a competir como los Juegos Olímpicos, Panamericanos y Centroamericanos”, añadió Sosa.
Entre los deportes en que se integró la participación femenina más recientemente están el voleibol de playa desde la temporada 2012 a 2013, el fútbol femenino, la natación de piscina corta, el taekwondo y los eventos imperiales en el periodo de 2013 a 2014.
Como parte de este reconocimiento, el comisionado de la LAI destacó que cuentan “con participación de mujeres en puestos de gerencia en el Consejo Administrativo y la Junta de Gobierno […] Sin embargo, no es suficiente. Entendemos que podemos aspirar al balance y seguir llevando un mensaje de que se puede trabajar por el deporte en igual de condiciones para la competencia y la administración”.