Luego que hubo una restricción de acceso a la Plaza Antonia en la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Río Piedras, por un alegado riesgo de contagio a enfermedades asociadas al excremento de gatos, todo resultó ser falso, informó el director interino de la Oficina de Comunicación, Mario Alegre Berríos.
“Eso es falso, no hay amenaza de contagio. Todos los gatos están vacunados y esterilizados. El área no está cerrada, esos letreros los puso ahí el sindicato”, expresó Alegre Berríos.
Desde el 2015, la comunidad universitaria y rescatistas reclamaron que se adoptara el concepto TNR, este se compone de atrapar, esterilizar y vacunar a los gatos del recinto. Para ese mismo año, la población de gatos estaba entre 18 a 30.
“Esto es un debate muy fuerte que se debe de tomar con pinzas. Por un lado, hay un grupo de personas que quiere exterminar a los gatos. Y por otra parte, hay un grupo provida y de protección de los gatos”, reveló Alegre Berríos.
Sin embargo, el recinto riopedrense aprobó la política de vanguardia, la cual cumple con la Ley 154 del 2008 de protección de animales y ofreció conferencias para explicar las disposiciones.
El oficial de Comunicación también indicó que hubo reuniones con el sindicato y la División de Ornamentación para establecer un grupo de trabajo y designar áreas para que los gatos defequen y se alimenten.
La División de Ornamentación sometió querellas en la que alegaron que no se ha tomado en cuenta su sentir y que su salud ha sido afectada por el excremento de los gatos.
“Nuestros empleados se afectan mientras realizan su trabajo, aunque utilicen su equipo de protección personal”, declaró la directora de la división, Daphe Domínguez Herrera.
“Eventualmente, y de forma progresiva, se van a llevar a todos los gatos al área verde de las gradas. Se formó un grupo de trabajo con personal sindicato que han acudido a varias reuniones y se han voluntariado a trabajar conmigo en llevar a cabo un nuevo censo”, emitió Alegre Berríos.