La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) aprobó hoy, viernes, el plan fiscal para la Universidad de Puerto Rico (UPR) que incluye un alza al crédito subgraduado a $115 para el próximo mes de agosto, y a $157 para el año fiscal 2022-2023.
La Junta se reunió en el Centro de Convenciones para aprobar el plan fiscal que ellos crearon, mientras se daba una marcha, de varios sectores de la comunidad universitaria, en contra del ente fiscal.
La JSF decidió crear su propio plan tras no certificar la propuesta original por la administración universitaria, y la posterior negación de la Universidad a hacer un plan fiscal que aumentara el crédito un 175 por ciento del costo actual, $57.
Por un lado, los programas graduados también sufrirán un alza en el crédito. Los costos de maestría aumentarán de $143 a $185, mientras que en doctorados subirán de $143 a $285.
Por otro lado, los programas de Medicina Dental y de Doctor en Medicina incrementarán su precio total de $9,283 a $17,296. Los aumentos en programas graduados se harían para obtener un estimado de $94 millones en ingresos.
De aprobarse el plan fiscal, la UPR elevará las cuotas relacionadas con la matrícula y servicios al estudiantado. La cuota de mantenimiento aumentará de $47.00 a $75.00 en el año fiscal 2019-20, para, a partir del 2020-2021, alcanzar los $100; la cuota de tecnología acrecentará a $50 a partir del año fiscal 2021-22; y la de laboratorio alcanzará los $100 a partir de agosto.
La cuota de graduación aumentará a $80, mientras que la aplicación de admisión incrementará su precio de $20 a $30. A su vez, la transferencia hacia otra institución, no UPR, aumentará hasta los $50.00, y la traslado entre recintos subirá a $25.00
En adición, las transcripciones, los certificados, y los duplicados de documentos irán de costar $1.35 a $5; y la tarjeta de identificación estudiantil duplicará su precio de $5 a $10. Por último, la tarifa por matrícula tardía aumentará de $13 a $20.
No obstante, los costos por cuota de mantenimiento en cursos de verano, repetición de cursos, o bajas parciales o completas no sufrirán cambios.
Un hecho la fusión de recintos
El plan fiscal presentado por la JSF oficializaría la consolidación de los 11 recintos a cuatro: el recinto de Río Piedras, Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), el Conglomerado de la Región Sureste y el Recinto de Ciencias Médicas (RCM).
En Río Piedras se incluirá los campuses de Bayamón y Carolina; el RUM estará conformado por las unidades de Aguadilla, Arecibo y Utuado, y se especializará en Ingeniería, Aeronáutica y Ciencias Agrícolas.
El Conglomerado de la Región Sureste comprenderá los recintos de Ponce, Cayey y Humacao, especializándose en Empresarismo, Negocios y Ciencias Naturales y del Comportamiento.
La unión de los recintos conllevaría la reducción de personal, siendo mayor la reducción en los empleados administrativos de las facultades a un 16 por ciento en el próximo año fiscal, un 18 por ciento en el siguiente, y, posteriormente, a un 22 por ciento.
El personal transitorio se reduciría en 4 por ciento anualmente durante los próximos tres años fiscales. Luego, en un 2 por ciento por año hasta el 2023; mientras que los empleados que no son de las facultades disminuirán en un 8 por ciento el próximo año fiscal, 9 por ciento en los próximos dos años y en 2 por ciento en los dos años posteriores. Estos recortes harían a la Universidad recibir $98,355,000.
Por otra parte, la Universidad reducirá beneficios a los empleados, tales como la eliminación del bono de navidad a partir del próximo año fiscal, e impondrá un tope de $500 mensualmente en el plan médico para empleado a tiempo completo. Además, reduciría las liquidaciones por días de enfermedad y cambiaría acuerdos con las uniones, todo con efecto para el año fiscal 2019-2020.
Las reducciones en los beneficios de los empleados generarían $141 millones adicionales en los años fiscales entre el 2018 y el 2023.
Se implementará el programas de Becas por Ingresos
El plan fiscal de la UPR instalará, de manera oficial, el programa de Becas a base de ingresos como medida para mitigar los efectos del aumento en la matrícula a los estudiantes desventajados.
Utilizando como base la Contribución Familiar Esperada (EFC, por sus siglas en inglés) –la misma fórmula que utiliza la Beca FAFSA (Pell)–, la beca le aportaría al estudiante un porcentaje del total de la matrícula, sufragando así el aumento en aquellos estudiantes que lo necesiten.
Sin embargo, el plan fiscal no concibe las eliminaciones de exenciones de matrícula, que aplican a atletas y a hijos de empleados. A su vez, tampoco aclara el rol de la UPR en Utuado, cuyo posible cierre académico ha sido eje de controversias.