Por: Abby M Rivera Colón/ CMRC
La Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND) acusó al presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Jorge Haddock, de mentirle al país cuando aseguró que había sometido una propuesta para negociar el convenio colectivo de la unión.
La presidenta de la HEEND, Janell Marina Santana Andino, explicó que la reunión de negociación, pautada para el jueves 28 de febrero, fue en vano ya que la propuesta supuestamente sometida por Haddock no existía, según su propio comité negociador.
Según explicó, al llegar a la reunión, la directora de Conciliación y Arbitraje del Departamento del Trabajo, Idabelle Vázquez Pérez, declaró que no era una propuesta lo sometido por la Administración.
Además, la presidenta sindical indicó que, al reunirse con los abogados patronales del bufete Cancio y Nadal, se le informó que no están interesados en presentar una propuesta.
“Esta situación tuvo el efecto de paralizar nuevamente la negociación a solo tres días de que llegáramos a un acuerdo judicial porque el presidente Haddock le mintió una vez más al país como ya nos tiene acostumbrados”, denunció la presidenta.
Por su parte, la Administración Central aseguró que fue el liderato de la Hermandad el que decidió rechazar la propuesta presentada por la Administración de la UPR.
“Ellos han mantenido una postura desde el comienzo de las negociaciones en noviembre de 2018. Ni siquiera presentaron modificaciones o sugerencias a la propuesta. Quieren todo o nada y esa no es una actitud de negociar”, expresó la cabeza de Comité Negociador de la institución, Edgar Hernández.
Según el licenciado, la propuesta más reciente de la Universidad a la HEEND, remitida el pasado 12 de febrero, establece que la Universidad pagará hasta el 100% de la matrícula de los empleados e hijos de empleados que cualifiquen para recibir la ayuda luego de solicitar y tener aprobadas las becas disponibles.
“Esta propuesta surge a raíz de las exigencias de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) que, como saben, en agosto de 2018 eliminó la mayoría de las exenciones, obligando a la Universidad a transformar su sistema”, culminó Hernández.
Ambas partes aseguran estar abiertas al diálogo.