Por: Valerie Angelique López Jiménez/ JHOC
El Taller en la Producción Teatral Intermedio de la Escuela de Bellas Artes Municipal de Cayey estrenó el viernes, 12 de octubre, en el Ateneo Puertorriqueño de San Juan, un fin de semana lleno de risas con la obra La Mogolla de Doña Goya, escrita por Jorge Antares y dirigida por Esthelín Cedeño.
La directora Esthelín Cedeño logró que el público se identificara con los personajes y, por consiguiente, un mar de risas.
“Escogí esta pieza porque es una pieza pícara, es refrescante, y Puerto Rico está pasando por una situación donde lo menos que necesita son más tragedias, si no, pues divertirte. Es una comedia muy sana, familiar”, explicó la directora, Esthelín Cedeño.
La obra tuvo cinco protagonistas: “Pura” (Kianny Ceballos Cedeño), “Leoncia” (Leidy Reyes Colón), “Jorge” (Kennix Ceballos Cedeño), “Pepe” (Rodnie Colón Ortiz) y “Goya” (Iris Arzola Torres). Este grupo de personajes representaron cómo los rumores pueden afectar la vida a más de una persona.
“Jorge” y “Leoncia” fue una pareja con ocho años de casados y dueños de la casa donde ocurrieron todos los hechos de la obra. “Pura” fue la empleada doméstica que mantuvo un romance con “Pepe”; sin embargo, esta joven pareja ocultó su amor ante todos a su alrededor hasta conseguir el consentimiento del padre de “Pura” para contraer matrimonio. No obstante, la vecina de la casa fue Doña Goya, una mujer mayor y solitaria que intervino en la vida de las dos parejas al crear rumores que pusieron en duda la fidelidad de los amantes. Los enredos que se formaron por la información mal interpretada de la vecina fueron tan bien hechos que ni los suegros de los novios ni la policía se salvaron de La mogolla de Doña Goya.
“Vamos a traerle un momento de alegría a las personas e intentar que disfruten el momento”, afirmó Kennix Ceballo Cedeño, tras reflexionar sobre la intención de la obra.
A través de la cómica historia, el elenco buscó educar a las personas sobre el impacto negativo de los rumores y lo fuerte que puede ser el amor ante las adversidades.
“El teatro no es solamente diversión, también es educación”, aseguró la también actriz Esthelín Cedeño, luego de establecer que las artes son un tipo de sanación para el ser humano. Sin embargo, lamentó que en su primera función solo aparecieran 20 personas.
“No somos Bad Bunny. Por eso no vendimos las taquillas en media hora”, agregó la directora al referirse a su primera función. No obstante, la segunda función se llenó con mayor éxito, mas Esthelín Cedeño reconoció que el gobierno debería ayudar a las artes con la educación en la promoción.
No cabe duda de que La mogolla de Doña Goya fue de total agrado para los espectadores y un espacio de reflexión ante la necesidad de las artes en Puerto Rico y la poca atención que se le otorga en la actualidad.
“El arte es una parte esencial del ser humano, nunca va a acabar. Al contrario, la gente busca de las artes para sanar”, puntualizó Esthelín Cedeño.
Por: Valerie Angelique López Jiménez/ JHOC
El Taller en la Producción Teatral Intermedio de la Escuela de Bellas Artes Municipal de Cayey estrenó el viernes, 12 de octubre, en el Ateneo Puertorriqueño de San Juan, un fin de semana lleno de risas con la obra La Mogolla de Doña Goya, escrita por Jorge Antares y dirigida por Esthelín Cedeño.
La directora Esthelín Cedeño logró que el público se identificara con los personajes y, por consiguiente, un mar de risas.
“Escogí esta pieza porque es una pieza pícara, es refrescante, y Puerto Rico está pasando por una situación donde lo menos que necesita son más tragedias, si no, pues divertirte. Es una comedia muy sana, familiar”, explicó la directora, Esthelín Cedeño.
La obra tuvo cinco protagonistas: “Pura” (Kianny Ceballos Cedeño), “Leoncia” (Leidy Reyes Colón), “Jorge” (Kennix Ceballos Cedeño), “Pepe” (Rodnie Colón Ortiz) y “Goya” (Iris Arzola Torres). Este grupo de personajes representaron cómo los rumores pueden afectar la vida a más de una persona.
“Jorge” y “Leoncia” fue una pareja con ocho años de casados y dueños de la casa donde ocurrieron todos los hechos de la obra. “Pura” fue la empleada doméstica que mantuvo un romance con “Pepe”; sin embargo, esta joven pareja ocultó su amor ante todos a su alrededor hasta conseguir el consentimiento del padre de “Pura” para contraer matrimonio. No obstante, la vecina de la casa fue Doña Goya, una mujer mayor y solitaria que intervino en la vida de las dos parejas al crear rumores que pusieron en duda la fidelidad de los amantes. Los enredos que se formaron por la información mal interpretada de la vecina fueron tan bien hechos que ni los suegros de los novios ni la policía se salvaron de La mogolla de Doña Goya.
“Vamos a traerle un momento de alegría a las personas e intentar que disfruten el momento”, afirmó Kennix Ceballo Cedeño, tras reflexionar sobre la intención de la obra.
A través de la cómica historia, el elenco buscó educar a las personas sobre el impacto negativo de los rumores y lo fuerte que puede ser el amor ante las adversidades.
“El teatro no es solamente diversión, también es educación”, aseguró la también actriz Esthelín Cedeño, luego de establecer que las artes son un tipo de sanación para el ser humano. Sin embargo, lamentó que en su primera función solo aparecieran 20 personas.
“No somos Bad Bunny. Por eso no vendimos las taquillas en media hora”, agregó la directora al referirse a su primera función. No obstante, la segunda función se llenó con mayor éxito, mas Esthelín Cedeño reconoció que el gobierno debería ayudar a las artes con la educación en la promoción.
No cabe duda de que La mogolla de Doña Goya fue de total agrado para los espectadores y un espacio de reflexión ante la necesidad de las artes en Puerto Rico y la poca atención que se le otorga en la actualidad.
“El arte es una parte esencial del ser humano, nunca va a acabar. Al contrario, la gente busca de las artes para sanar”, puntualizó Esthelín Cedeño.