[Nota de la editora: esta es la primera parte de un reportaje especial sobre el aborto en Puerto Rico]
Tres mujeres integrantes de organizaciones feministas coincidieron en que el aborto es un asunto de salud pública por lo que la falta de acceso es una forma de violencia a las personas gestantes y la educación con perspectiva de género es el primer paso para lograr un cambio.
La directora de comunicaciones de Taller Salud, Alexandra-Marie Figueroa Miranda, expresó: “Hay una diferencia entre lo que es legal y lo que es real. En Puerto Rico el aborto es legal, pero no es accesible”.
Figueroa Miranda explicó que se debería hablar del aborto en las clases de salud con los estudiantes jóvenes y que deberíamos hablar de una educación sexual integral. Aclaró que existe “una opresión en todas sus fases. Se manifiesta en absolutamente todo. Se manifiesta en dar a luz, en el acceso a la universidad, a la educación. Todo eso es muy real, muy actual y muy urgente”.
Por su parte, la maestra y activista feminista de la campaña Aborto Libre Puerto Rico, Grisaly Pedraza Izquierdo, detalló que las comunidades marginadas “no tienen opciones, no tienen el acceso a la información para evitar un embarazo, no tienen acceso al aborto y no tienen el acceso a todo lo que viene después si deciden continuar con el embarazo”, lo que los pone en una situación de violencia y opresión.
La educación con perspectiva de género, mencionó la directora de la clínica sin fines de lucro IELLA, Mayra Díaz Torres, “es una educación más sensible y más adecuada al contexto que nos ha tocado vivir”. Recalcó que “no somos iguales y que dentro de esa diferencia hay un poder y hay cosas buenas que vienen de la diferencia”.
Díaz Torres añadió que, a pesar de ser legal, el aborto no es accesible para todo el mundo. “A veces pensamos que, porque es legal, es accesible, y realmente no. El aborto es legal, pero hay unas limitaciones de acceso increíbles específicamente para mujeres pobres, para mujeres negras, para mujeres jóvenes”, aseguró.
Amenaza al derecho del aborto
El aborto es un derecho en Puerto Rico y es legal desde 1973, como consecuencia de la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos en el caso Roe vs. Wade que otorgó a las mujeres el derecho a procedimientos de aborto accesibles y seguros, y es reconocido como parte del derecho a la intimidad.
El Tribunal Supremo de los Estados Unidos dividió, además, el embarazo en trimestres y se estableció que la persona gestante y su médico son los responsables de tomar la decisión de abortar.
Sin embargo, con la muerte de la jueza del Tribunal Supremo de Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg, el derecho al aborto se ve amenazado.
Bader Ginsburg luchaba por los derechos humanos y por la igual protección que debían tener los derechos para todo ciudadano. Sin embargo, bajo la administración del presidente Donald Trump, la posible sustitución de la jueza por una persona que atente contra los derechos humanos representa un desafío. Esto significaría una apertura para tomar una decisión contraria a la de Roe vs. Wade, la que tendría un efecto en Puerto Rico y en el ejercicio libre de la autonomía de los cuerpos.
En Puerto Rico senadoras como Nayda Venegas Brown, autora del Proyecto del Senado 950, que establecía, entre otras cosas, que las mujeres menores de 21 años necesitarán el consentimiento de su madre, padre o tutor legal para realizarse una terminación de embarazo han intentado limitar el acceso al aborto en el país.
Por su parte, la comunidad feminista se organizó bajo la campaña Aborto Libre Puerto Rico y con la consigna “aborto libre, seguro y accesible” para defender la autonomía de las personas sobre sus cuerpos, alertar a los ciudadanos sobre el peligro de esta legislación y luchar ante los intentos políticos y los grupos fundamentalistas que buscan limitar a las personas gestantes de abortar. Con sus esfuerzos consiguieron que la medida fuera vetada.
Provida vs. Proelección
Los términos provida y proelección se refieren a las ideologías dominantes sobre el aborto. Aquellos que están a favor de la vida, los provida, creen en la protección del feto y abogan por leyes que impidan el acceso al aborto. Aquellos que están a favor del aborto, los proelección, apoyan que cada persona tenga la opción de decidir sobre su cuerpo y creen que debe ser legal, seguro y accesible.
Falta de acceso a servicios de aborto en la isla
En Puerto Rico, el servicio de terminación de un embarazo no lo ofrece el Estado, sino que se ofrece en clínicas privadas por lo cual no es costo efectivo. Además de la inaccesibilidad económica, existen solo cinco clínicas de aborto, una en Ponce y cuatro, en el área metropolitana.
“La mayoría de la gente depende del servicio de transportación pública para poder moverse. La clínica más cercana a Loíza es en Carolina. ¿Cómo es que las personas gestantes de Loíza llegan a las clínicas para poder hacerse una terminación de embarazo?”, indicó Figueroa Miranda en relación con la falta de acceso a servicios de salud reproductiva en Loíza, la comunidad donde sirve principalmente Taller Salud.
La escasez de clínicas y el desconocimiento sobre el aborto como un derecho esencial implica una limitación a su acceso. Es decir, aunque el derecho es legal, es casi inaccesible para la mayoría de las personas gestantes, especialmente para los jóvenes, pues el acceso a una terminación de embarazo está determinado por el nivel socioeconómico de las personas gestantes.
Estas limitaciones, sea por el alto costo del procedimiento o por falta de información, pueden llevar a que personas gestantes recurran a métodos de aborto inseguros. Por tal razón, las feministas abogan porque la terminación del embarazo, además de ser legal, sea accesible para toda persona sin importar su estatus socioeconómico.
Asimismo, buscan erradicar la sociedad patriarcal que impide que la mujer pueda tomar decisiones sobre su propio cuerpo.
“El proceso de la institución del patriarcado no fue de la noche a la mañana, ha sucedido a través de todo este tiempo. Pero a la misma vez que el patriarcado se ha estado imponiendo, tenemos el feminismo, tenemos el transfeminismo, tenemos todos estos otros movimientos que se oponen al patriarcado”, aseguró Figueroa Miranda.