Por: Víctor Torres Montalvo / Twitter: @motinsitepegas
Foto: Víctor Torres Montalvo/Pulso Estudiantil
Las controvertibles enmiendas al Código Penal del país, que ya tienen la firma del gobernador Ricardo Rosselló Nevares, no detendrán al Movimiento Estudiantil de la Universidad de Puerto Rico (UPR), y fueron calificadas como una movida política del Partido Nuevo Progresista (PNP) contra la lucha estudiantil.
Así lo indicaron Alejandro, portavoz del Movimiento Estudiantil de la UPR en Carolina, y Barkley Cabrera Ortiz, portavoz del Movimiento Estudiantil de la UPR en Mayagüez, tras el anuncio de que Rosselló Nevares las pasó para «reforzar la lucha contra el crimen y proteger a la ciudadanía».
«La postura de lo que es el pleno, en general, del Movimiento Estudiantil en Mayagüez es clara y firme en que la lucha va a continuar. Hemos visto que tenemos el apoyo y que estamos en la misma página junto a los compañeros y compañeras que están en la huelga, así que yo pronostico más lucha. Al revés, ellos lo que nos están dando son más razones para luchar», avisó Cabrera Ortiz, aunque sí admitió que habrá estudiantes que caerán en el «miedo» que se quiere imponer.
«Estamos tomando en cuenta estas nuevas leyes que se están creando, pero de ninguna manera va a afectar nuestra lucha. Continuamos en la misma línea de siempre, y señalando que estas son leyes injustas, cuyo único propósito es romper la lucha que estamos llevando e imponerse sin ningún tipo de protesta», añadió el portavoz de Mayagüez.
Asimismo, el vocal de Carolina calificó la nueva ley como un «tapaboca» a la libertad de expresión, derecho protegido en nuestra Constitución y en la de Estados Unidos.
«Es como un tapaboca. Lo podemos ver desde el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, para evitar que los estudiantes puedan manifestarse y cabildear dentro de los procesos. Ahora, hacen estas enmiendas para debilitar el entusiasmo estudiantil para luchar por la universidad [y] por un mejor país», argumentó el líder huelguista.
Concurrió con el líder mayagüezano sobre la movida política que esto representa, dentro de la coyuntura que la UPR y el país vive. «Es claramente una movida política, porque cuando haces un análisis de lo que ha estado ocurriendo […] es una forma de ellos tomar el control y decirle a los estudiantes ‘este es el camino de lucha que deben tomar y no el que ustedes quieran’. [Eso] no responde, para nada, a la necesidad estudiantil de nuestro sistema», determinó el carolinense.
Igualmente, Cabrera Ortiz describió los movimientos del equipo PNP y Rosselló Nevares como una limpieza en la isla para dejarle vía libre a la Junta de Control Fiscal (JCF) en sus próximas determinaciones.
«Definitivamente. La administración penepé está jugando a que siempre estará en el poder. Estas medidas no vienen a causa de piedras que hayan tirado, estas medidas vienen a causa de una Junta de Control Fiscal que, evidentemente, va a levantar una ola de protestas inmensas, y le están haciendo un escenario completo para poder destruir el país sin oposición», criticó.
Problemas con la guardia universitaria en RUM
Un problema que han enfrentado en paralización del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) es que la guardia universitaria había estado entrando a personal administrativo al campus, en «clara violación» al proceso huelgario, de acuerdo con Cabrera Ortiz.
El último episodio ocurrió hoy, alrededor de las 4:30 de la madrugada, cuando vino el relevo de seguridad y un grupo de estudiantes les informó a un sargento que el pleno estudiantil había decidido permitirle la entrada a los policías si se cumplían cuatro condiciones:
1. Que el director de la guardia universitaria, Carlos Marrero, su subdirector y los sargentos no pueden entrar al recinto, debido a que han sido las principales personas que han causado problemas como ingresar personal de la administración y tomar fotos a los huelguistas.
2. Que los turnos entren y salgan juntos.
3. Que no pueden sacar y entrar carros al campus, ya que así daban acceso al personal del recinto.
4. Que, en caso de que entren carros, el Movimiento los verificaría para constatar que sean solo guardias.
Se enfatizó en que no se le prohibió la entrada al personal de seguridad como tal, sino solo a sus dirigentes.
No obstante, al conocer los requerimientos del estudiantado, los policías se retiraron de los predios mayagüezanos y, actualmente, no están en sus puestos de trabajo.
«Todavía estamos en negociaciones, pero los estudiantes nos mantenemos en la postura de que no aceptaremos personas que estén rompiendo líneas de piquete y haciéndole trabajo a la administración, porque estamos en un proceso huelgario y eso le falta el respeto a nuestras decisiones democráticas en asamblea», explicó el portavoz, quien adelantó que, para hoy o el lunes, deben tener una respuesta.
«Nosotros sí queremos que la guardia esté presente, pero no podemos permitir que estas personas [los directivos] estén entrando personas al recinto», agregó.
Diálogos y negociaciones
Las mesas de diálogo y negociaciones han sido la orden del día desde que se han ido aplazando las paralizaciones en varios recintos del Sistema UPR, aunque no en todos las decisiones se estén tomando o estén en vías a tomarse.
Este es el caso de la UPR en Carolina, donde, según el portavoz, ya va casi una semana desde la última reunión con su rector, Moisés Orengo Avilés, debido a que este ha cancelado las últimas tres negociaciones.
La próxima reunión la tendrán el martes. En ella, el Comité Negociador Multisectorial buscará llevar la discusión en torno a dos interrogantes:
1. ¿Qué ocurrirá con la huelga o con la apertura de los portones?
2. ¿Cuáles propuestas se pueden concretar para hacer que tanto el recinto, como la UPR, tenga una mejor autosustentabilidad?
«En estos momentos no se ha llegado a un acuerdo», informó el alumno.
Mientras tanto, en el RUM ni si quiera se ha formado una negociación, sino solo una Mesa de Diálogo con el rector, John Fernández Van Cleve.
«Los temas son pocos y la cosa es un poco mínima, en torno a las negociaciones porque, por un lado, se está hablando de cuestiones locales del recinto como la limpieza y tareas específicas y, por otro lado, el rector y la administración quieren —a como dé lugar— acabar con la huelga», objetó el vocal.
«No han planteado nada sobre la mesa acerca de nuestros reclamos, así que ha sido simplemente una petición vacía de su parte», concluyó.