Es el primer proyecto de restauración y preservación arquitectónica realizado por jóvenes universitarios
Por: Ángeles R. Rodríguez Negrón
Los 16 estudiantes encargados de la restauración de la Glorieta Fabián presentaron ayer un estudio de reconocimiento e investigación histórica en el pasillo norte del Teatro de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Recinto de Río Piedras, a pasos de dicha edificación.
El Informe de Diagnóstico y Reconocimiento de la Glorieta Fabián es el primer proyecto de rehabilitación y preservación arquitectónica realizado por alumnos de las disciplinas de Arquitectura, Historia del Arte y Arqueología del recinto riopiedrense, como parte de un curso dirigido por el profesor y arquitecto Pablo Ojeda O’Neill.
Los jóvenes cuentan con el apoyo del Decanato de Administración, la Escuela de Arquitectura, su Consejo de Estudiantes y la Fraternidad Phi Sigma Alpha.
“Es sumamente esperanzador que, en los momentos tan excepcionales que vivimos, se generen colaboraciones como esta, en la que se unen estudiantes, profesores y administración”, expresó el rector interino de la institución, el Dr. Luis A. Ferrao Delgado.
El estudiante de Arquitectura y coordinador general de la incitativa, Héctor J. Berdecía Hernández, informó que el proyecto actualmente se encuentra en la tercera fase de remoción de material y de munición selectiva. Las etapas anteriores fueron la investigación sobre el pabellón, seguido por su limpieza y sostenimiento estructural. Luego, procederán a la restauración de las maderas, vigas y tejas.
“Nosotros vislumbramos que se va a inaugurar en las últimas semanas de mayo, primera semana de junio con la coordinación del próximo semestre”, comentó el senador académico, Berdecía Hernández.
Orgullosos y comprometidos los estudiantes
Los universitarios se mostraron emocionados ante las oportunidades que les brinda su participación en el proyecto novel de la reparación de la Glorieta Fabián.
“Tener la oportunidad de aplicar el conocimiento ha sido enriquecedora porque me familiarizo más con mi campo. Me familiarizo más con lo que aspiro ser como profesional. Además, este proyecto va a ser trascendental para la universidad ya que hace apertura a que se desarrollen otros proyectos en el futuro a favor de los estudiantes y favor de la universidad”, expresó una estudiante de Arquitectura e Historia del Arte, Hillary Morales Robles.
“Fue un reto ver cómo ese andamiaje universitario ha podido responder a esta situación extraordinaria. Nunca se ha dado un curso de estudiantes así de Arquitectura, Historia y Arqueología. Nunca se había dado un curso ‘hands on’ que nosotros pudiésemos construir con ayuda de las brigadas de OCIU”, comentó Berdecía Hernández.
La colaboración de la Administración y del Consejo de Estudiantes de la Escuela de Arquitectura impulsó el conocimiento y el adelanto de las disciplinas.