Por Luis Joel Méndez / CMRC
En tiempos de crisis económica, dos estudiantes de nuevo ingreso del Departamento de Administración de Empresas (ADEM) de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA), decidieron reinventarse.
En lugar de formar parte de las estadísticas de desempleo del País, Leandra Sepúlveda y Celiany Román, son sus propias jefas.
Román, comercializa productos que ella misma cose. Por su parte, Sepúlveda elabora y vende accesorios de belleza.
La necesidad sacó su pequeña empresaria
Sepúlveda creó “Entrópiko Jewelry” en octubre de este año. Esta confecciona accesorios de belleza de colores vibrantes con madera y plástico que vende a estudiantes del mismo recinto u otras personas que descubren su trabajo a través de las redes sociales.
“Desde chiquita siempre he sido bien creativa. Recuerdo que en la (Escuela) Elemental hacía pulseritas de bolitas de colores y las vendía a peso. Ya en la semana me podía ganar hasta veinte pesos, que para mí era un montón. Por lo que, desde pequeñita, ya tenía una base”, expresó la joven.
La necesidad económica la impulsó a ser su propia jefa. Expresó que al no recibir la totalidad de la Beca Pell, tuvo que pagar parte de su matrícula este semestre académico. Por lo que, las ventas de sus accesorios han sido pendulares para sufragar parte de sus gastos curriculares y personales.
“Ser mi propia jefa me ha permitido ser creativa, independiente económicamente y tener la libertad de expresar mi pasión a través de mis accesorios… Quizás no pensé que sería una microempresaria tan pronto; tal vez no sea una profesional, pero genero mis propios ingresos”, acotó Sepúlveda.
Un sueño que pasó a ser su sustento
Por otra parte, para Román su marca “Celiany’s Design” pasó de ser un sueño como aspirante a ser diseñadora de modas, a un sustento económico para sobrellevar el alza de créditos de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
A pesar de que inauguró su marca el pasado año, la joven expresó que ha notado que su recién ingreso a la universidad ha incrementado sus ventas. A su juicio, la “peculiaridad” de sus bandas y blusas ha sido lo más que ha llamado la atención.
“Yo comencé este negocio porque me encanta (el diseño de modas). Mi madre siempre ha cosido ya que su mamá le enseñó, por lo que eso a mí siempre me ha llamado la atención”, expresó Román.
Añadió que las redes sociales han sido de gran utilidad para expandir su negocio debido a que ha logrado atrapar la atención de diferentes personas. Esto gracias al uso periódico de contenido visual, tal como fotos o videos, sobre sus accesorios.
Igualmente, aconsejó que todo aquel que desee ser su propio jefe debe poseer presencia en las redes sociales, debe innovar y reinventarse, tiene que tomar en cuenta la retroalimentación de los compradores, y siempre debe verificar la calidad del producto.
“En un principio utilizaba el dinero para comprar más telas, pero al llegar a la universidad, lo he utilizado para comprar los libros que me hacen falta… La ventaja de ser mi propia jefa es trabajar a mi propio ritmo. Los viernes me dedico a coser, por lo que es como un part-time”, puntualizó Román