Como estudiante de segundo año, el 17 de agosto fue en esencia el primer día en la Universidad del Sagrado Corazón para Saynelly Sánchez.
Cuando inició sus estudios, en agosto de 2020, las clases se estaban impartiendo de manera virtual debido a que la pandemia estaba en su punto de contagio más alto y la vacuna aún no había sido distribuida en Puerto Rico.
Sánchez, estudiante de Psicología, no recuerda cómo inició su primer año en la universidad. La modalidad virtual no tuvo un impacto en ella.
Su rutina se basó en asistir a las clases con su cámara y micrófono apagados y desconectarse cuando se acabara la videoconferencia. Esta repetición hizo que todos los días fueran monótonos.
“Yo siento que, por lo menos académicamente, este año voy a aprender más. Tú me preguntas algo del año pasado y nada. Me acuerdo de una clase de inglés que me traumó, más nada”, confesó Sánchez.
Su primer día de segundo año se sintió como si comenzara a cursar en la universidad por primera vez. Se encontró nerviosa al entrar al campus y no sabía dónde estaban los salones.
Estaba emocionada porque escuchó comentarios buenos de los cursos en los que se matriculó y eso la ayudó a relajarse.
“En realidad, he ido presencial a todo hasta ahora; me gusta y siento que es mejor. Tengo una clase de filosofía en inglés que es presencial y la prefiero mil veces”, comentó la joven.
En mayo de 2020, Sánchez se graduó de la Escuela del Deporte de San Juan, donde aseguró que la prepararon bien para la universidad.
Debido a la pandemia del COVID-19, su escuela no le proveyó los recursos para solicitar exámenes de Nivel Avanzado, becas, ni orientaciones relacionadas a la vida universitaria en sus últimos meses de cuarto año.
“De marzo para arriba no cogí ningún tipo de información de la universidad. Iba a coger los exámenes para adelantar las clases; una vez pasó la pandemia, me perdí todo eso”, expuso la estudiante.
A pesar de todo, se siente feliz y satisfecha con esta nueva modalidad de clases. Está más cómoda, relajada y segura de sí misma tomando los cursos de manera presencial.
“Se siente más… No sé ni cómo describirlo, pero como que estoy siendo humana. Estoy teniendo conexiones con gente”, concluyó Sánchez.