Un estudiante de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras lideró un proyecto para rehabilitar un hogar deteriorado, en la comunidad Venezuela de Río Piedras, a principios de diciembre pasado.
Gabriel Camareno Soto llegó al barrio Venezuela, por primera vez, en una entrega de alimentos coordinada por la Fraternidad Phi Sigma Alpha de San Juan en julio del 2020.
A principios de noviembre, tras dialogar con “Tato’’, un residente en la comunidad riopedrense, Camareno Soto comenzó a enlazar esfuerzos con la organización estudiantil Medlife, entidad que recauda fondos de asistencia médica y materiales de proyectos en desarrollo, para restaurar la casa deteriorada de un anciano.
“Yo tengo mucha fe en el trabajo continuo. No nada más ir una vez, llevar cualquier cosita, y ya, abandonar el lugar. Yo pienso que para hacer un cambio significativo en una comunidad, hay que darle seguimiento”, explicó en entrevista con Pulso Estudiantil.
Camareno Soto, quien cursa su cuarto año universitario en la facultad de Ciencias Naturales, indicó que vio la residencia por primera vez a finales de octubre del 2020.
“Cuando fui, estaba bastante deteriorada. Había que cambiar unos paneles de madera que estaban bien deteriorados, la grama estaba súper alta, no estaba pintada y los alrededores estaban un poco sucios con basura”, relató el estudiante de Biología.
Sin embargo, gracias a la colaboración del presidente del capítulo riopedrense de Medlife, Edwin Arce Maldonado, se recolectaron donaciones monetarias y mano de obra para iniciar la rehabilitación.
“De parte de la fraternidad llevamos la máquina de presión que se pasó y también el trimmer. Medlife colaboró con la pintura. Nosotros también pusimos los rolos y los materiales”, abundó el también presidente del capítulo de San Juan de la Fraternidad Phi Sigma Alpha.
El joven de 21 años detalló que el trabajo se dividió en dos días. En el primero, cambiaron los paneles deteriorados, se pasó máquina de presión, se recortó la grama y se recogieron los alrededores; en el segundo, los alumnos pintaron la residencia.
Camareno Soto añadió que la obra comunitaria impactó, además del dueño del hogar, a la comunidad, ya que “muchas de las personas cuando vieron el trabajo salieron a agradecernos”. Asimismo, aseguró que se siente “súper agradecido”, debido a que nunca se imaginó que sería capaz de organizar un proyecto comunitario.
“Yo he encontrado una pasión en estos proyectos, y, definitivamente, de ahora en adelante, estoy proyectándome a lo próximo. Siempre tengo que estar ocupado”, destacó el alumno.
El estudiante de Ciencias Naturales vislumbra otros proyectos de restauración y trabajo comunitario en el barrio Venezuela en Río Piedras. Sin embargo, al momento, colabora con otras comunidades como La Perla en San Juan, sirviendo como voluntario todas las semanas, en el Hogar Padre Vernard, organización sin fines de lucro que provee duchas, desayuno y ropa limpia a deambulantes.