Por: Alejandra Lara Infante
Los asuntos psicológicos, sociales y legales de la violencia de género en Puerto Rico fueron el enfoque de la conferencia «¡Para Ya! Una mirada crítica a la violencia de género”, celebrada hoy, miércoles, en el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
La conferencia contó con la participación la coordinadora de Titulo IX en RCM, Edna Pacheco-Acosta, quien proveyó asesoría legal.
También, dos representantes de la Procuraduría de la Mujer, Omar Ortiz Vélez y Viviana González Rodríguez; la abogada Noelis Pérez de la Torres, y la doctora Namir Jordán Diaz fueron parte del foro.
“El RCM cuenta con una oficina de Título IX. Su función principal radica en garantizar un ambiente seguro de estudio y trabajo en total consonancia con lo establecido en la ley federal de Título IX, que prohíbe el discrimen por sexo y género en las instituciones educativas que reciben fondos federales […] Esta ley protege a toda persona que esté en las instalaciones del Recinto”, aseguró Pacheco Acosta.
Para someter una queja de acoso sexual, la persona afectada tendrá que comunicarse con la Oficina de la Procuradora de Estudiantes y las Oficinas de Seguridad o de Título IX.
Luego de someter la querella, establecen medidas cautelarias como apoyo psicológico, rondas preventivas por el área de estudio y trabajo, escoltas y acompañamiento al tribunal.
Las personas cuentan con unos derechos bajo el amparo de la ley, incluyendo utilizar los servicios de apoyo disponible, delatar cualquier represaria, conocer el estatus y el transcurso de la investigación, asistencia legal, la aprobación de hechos alegados en su contra, la apelación, orden de protección y estar en un ambiente seguro.
En el aspecto social, la principal causa de la violencia de género está vinculada a los roles sociales impuestos sobre las mujeres y los hombres, que crean figuras de poder y debilidad. Por lo tanto, para erradicar este problema de salud pública, la sociedad tiene que responsabilizarse ante la situación, sostuvieron los panelistas durante el foro.
“La violencia de género no se trata de un problema privado o reservado a la intimidad de un hogar, sino que afecta a toda la sociedad. No está ligado a un determinado ambiente económico o educativo, sino que se produce en todos los niveles y contextos sociales”, indicó González Rodríguez.
Los panelistas puntualizaron que la violencia de género no solo conlleva maltratos físicos, sino psicológicos, patrimoniales, económicos y sociales, por lo que la víctima genera una fuerte dependencia emocional hacia quien ejerce el abuso.
El 58 por ciento de las victimas que llaman a la Oficina de la Procuradora de la Mujer a través de la línea de orientación no trabajan asalariadamente y las edades oscilan entre 25 y 49 años. Además, la mayoría reside en el área metropolitana, expresó González Rodríguez.
La representante de la Procuraduría de la Mujer añadió que el perfil principal que presentan las mujeres víctimas de violencia de género refleja que tienen autoestima baja, se sienten denigradas, aceptan el machismo de la pareja, asumen la dependencia hacia el hombre y padecen de trastornos del sueño. También, sienten miedo, estrés, ansiedad, crisis y aislamiento.
Mientras, el hombre se convierte en agresor por las ideas y los mensajes que desde niño a recibido y que han gestado una idea de superioridad con respecto a las mujeres, según González Rodríguez.
“El problema de la violencia es que no se puede atacar lo legal sin atender lo psicológico […] porque la persona que la sufre, en muchos casos, se encuentra dentro de un ciclo. La política pública que se debe de promover dentro de la ley 54 es que se ayude y se asista a la persona a salir de ese ciclo de agresión”, afirmó Pérez de la Torres.
La conferencia se llevó a cabo para conmemorar la Semana de la Mujer Trabajadora por la Oficina de la Procuradora de la Mujer, el Colegio de Abogados y la Escuela de Medicina del RCM.