Ante la conmemoración de la Hispanidad, en los meses de septiembre y octubre, se celebra la aportación y contribución de la comunidad hispana en Estados Unidos. El historiador y profesor de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras (UPRRP) Francisco Moscoso McHenry opinó que, pese a que es un espacio para conmemorar, es también un momento para reflexionar críticamente sobre el significado de dicha celebración.
El Mes de la Hispanidad comenzó siendo una celebración de una semana proclamada en 1968 por el entonces presidente de Estados Unidos Lyndon B. Johnson. Luego, en 1988, el presidente Ronald Reagan amplió la celebración por un mes desde el 15 de septiembre al 15 de octubre.
“Desde el punto de vista de Estados Unidos, es el reconocimiento de que uno de sus componentes migratorios son de origen español, y además está presente también en su propia historia y formación”, explicó el historiador.
Sin embargo, Moscoso McHenry destacó que el concepto de hispanidad tiene origen en el proceso de descubrimiento, conquista y colonización española. España, como potencia conquistadora, trajo sus idiomas, elementos culturales e instituciones que se repartieron a través de toda Hispanoamérica, y luego, influyó en el desarrollo sociocultural de Estados Unidos.
“Así que, por un lado, la hispanidad es el nuevo basamento político, social y cultural que se impone, y como proceso histórico pues somos el resultado en buena medida de todo ello”, añadió.
En Estados Unidos, la historia es similar porque la formación de la nación se dio a base de conquista y apropiación de territorios de tribus indígenas; según argumenta el profesor, es algo para criticar y repensar.
“Hemos estado glorificando, exaltando y celebrando a los conquistadores, y no subrayando o trayendo en primer plano los efectos sobre los conquistados”, afirmó Moscoso McHenry.
¿Dónde queda Puerto Rico en esta celebración?
Los puertorriqueños tomaron parte en la diversidad cultural que se comenzó a forjar en la nación norteamericana y, a partir de la Guerra Hispanoamericana, en la que Estados Unidos se adueñó de Puerto Rico, se extendió la relación a un asunto de cuestión política y colonial.
Más allá de la conmemoración, el historiador enfatizó en las consecuencias que trajo consigo la conquista: “a lo largo de los años, hay toda una historia conocida, mal o bien, de lo que significó la conquista de Estados Unidos”.
Sobre el tema, recientemente, Moscoso McHenry destacó la imposición de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) sobre la Isla por el Congreso de los Estados Unidos en 2016, sobre imponiéndose a la estructura de un gobierno autonómico.
“[La JSF] es la que da las órdenes, revisa los presupuestos, ordena recortes, y todo alrededor de una deuda que todo el mundo sabe que es impagable. Pero nos pone frente a una realidad que no se puede tapar, y es que Puerto Rico está dominado por Estados Unidos”, planteó el profesor.
Moscoso McHenry afirmó que “Puerto Rico es el último capítulo inconcluso” dado que, durante el Mes de la Hispanidad, países como Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, México y Chile celebran su independencia. Aunque Puerto Rico tiene espacio en el desarrollo de Estados Unidos, al igual que todos esos países, todavía queda la relación colonial sin resolver.
“Ahora se crean muchas situaciones de dependencia económica y que dificultan realmente una expresión política más libre, por esa misma dependencia que ellos mismos han creado y mantenido hasta hoy”, reflexionó el profesor.
Dentro de la celebración y conmemoración, se debe sacar un momento de reflexión sobre la historia: “esta es la hora de pensarlo todo, y transformar esa hispanidad en la nacionalidad puertorriqueña”, concluyó el profesor.