El activista político Rafael Cancel Miranda, reconocido por su participación en el ataque al Congreso estadounidense del 1 de marzo de 1954, murió ayer, lunes, en su residencia en Río Piedras a sus 89 años de edad. A continuación, te compartimos algunos hechos sobre el destacado nacionalista para reconocer su vida e impacto en la cultura puertorriqueña:
Sus familiares cercanos también eran nacionalistas.
Su padre fue líder del Partido Nacionalista en Mayagüez, y fue arrestado a causa de la insurrección nacionalista de 1950. Por otro lado, su madre participó de las Hijas de la Libertad, la rama femenina del Partido Nacionalista. Pedro Albizu Campos se solía hospedar con la familia Cancel cuando viajaba a dicho municipio durante la época de campañas políticas. Cancel Miranda admiró a Albizu desde niño, y se refería, tanto a él como a su padre, como los “ejemplos de su vida”.
Fue patriota desde niño
Su sentido de patriotismo puertorriqueño nació tras presenciar la violencia y muertes en la Masacre de Ponce a los 6 años. “Pito”, como se le apodaba en su barrio natal, nunca saludaba la bandera estadounidense en la escuela, y rechazaba cualquier acto que le obligara rendir tributo a la nación estadounidense. Entre estos, protestaba en contra de la enseñanza del inglés, acto que causó su expulsión del plantel escolar; y cumplió cárcel por no participar del servicio militar obligatorio en el 1948.
Vivió de forma clandestina en Cuba antes del ataque al Congreso estadounidense
Al salir de la cárcel tras rechazar inscribirse al ejército estadounidense, vivió 2 años en la isla cubana. Allí, permaneció encubierto bajo el nombre Bolívar Rodríguez.
Las autoridades estadounidenses se enteraron de su presencia en Cuba cuando Cancel Miranda publicó un artículo en la prensa cubana acerca de la revuelta nacionalista de 1950. Fue capturado y expulsado del país cuando el dictador Fulgencio Batista, con apoyo de Estados Unidos, asumió el poder en Cuba.
Era el más joven de los cuatro que atacaron el Capitolio federal
A sus 23 años, viajó hacia la ciudad de Nueva York sin boleto de vuelta junto con Lolita Lebrón, Irvin Flores y Andrés Figueroa Collazo, todos mayores de 30 años.
El grupo tomó un tren desde Nueva York hacia Washington. Cada uno de los miembros estaba dispuesto a morir, relató Lebrón. Cancel Miranda ya era padre de dos en aquel momento, pero consideraba que dicho acto era uno de amor por su patria, y que de ahí sacó el valor para emprenderlo a pesar de las consecuencias.
“¡Viva Puerto Rico libre!”, exclamó Lolita Lebrón antes de disparar 16 veces en el Congreso, detonaciones que hirieron a cinco personas.
Los cuatro nacionalistas fueron enjuiciados ese mismo día, y cada uno fue sentenciado a 50 años de cárcel.
Cumplió 25 años en la cárcel antes de ser indultado en 1979 por el presidente Jimmy Carter
Cancel Miranda solo llegó a cumplir 25 años de su sentencia, seis de ellos los pasó en la prisión Alcatraz, en San Francisco, facilidad que recibía a los criminales más peligrosos de aquella época. El resto de su sentencia la sirvió en Illinois, donde tuvo que tolerar año y medio en solitario. Dicho proceso fue particularmente difícil por encontrarse separado de sus hijos.
La opinión pública ejerció presión para la excarcelación de los nacionalistas. Los exgobernadores que estaban vivos en aquel momento redactaron una carta en la que pedían la liberación del activista. En septiembre de 1979, una multitud de personas recibió a Cancel Miranda junto a Lebrón y Figueroa Collazo en Puerto Rico, y los celebraron como héroes.
Se mantuvo activo en el activismo político aún en su vida tardía
Don Rafa, como se le apodó más tarde en su vida, continuó su activismo político años después de su excarcelación a través de escritos, charlas que proveía en los pueblos y universidades, y con su presencia en manifestaciones.
A sus 87 años, presenció el paro del 1 de mayo de 2017, lo cual documentó en una publicación en su cuenta oficial de Facebook. “Había pasado un tiempo desde el comienzo de la actividad frente al edificio Seaborne cuando vimos que la gente corría en dirección a la tarima para evadir el gas pimienta y los gases lacrimógenos que lanzaba la policía”, narró Cancel Miranda en su escrito.
Durante la huelga del 2010 de la Universidad de Puerto Rico, Don Rafa visitó los portones del recinto riopedrense, y saludó a los estudiantes quienes vigilaban los portones. “Están batallando por su pueblo, no solo por ellos mismos. Quiero decirles que a todos los llevo en el corazón, que los admiro, y que quisiera ser jovencito otra vez y estudiante para estar allá adentro con ellos porque, fuera de ahí, no me sentiría bien. O estudiar aquí, de joven, dando batalla como están estos jovencitos también’’, expresó Miranda hacia los estudiantes participantes de aquella huelga.
Publicó nueve libros
Una de sus pasiones principales era escribir. Su esposa, María de los Ángeles Vázquez, transcribió sus escritos digitalmente luego de que Cancel Miranda perdiera la vista; un pasatiempo que compartían a menudo. El más reciente de sus libros, Más allá del espejismo, se publicó el año pasado.
Trabajó nueve libros, entre ellos, poemarios y escritos políticos: De Cara al Sol (1994), Pólvora y palomas (1995), Puerto Rico: independence is a necessity: on the fight against U.S. colonial rule (1998), Sembrando patria– y verdades (1998), Mis dioses llevan tu nombre (2000), Remando bajo la lluvia: setenta y cinco anécdotas y tres poemas (2005), Del cimarrón a los macheteros (2008), Mirando desde adentro (2013), y Más allá del espejismo (2019).