Por: María Arenas Quintero (Ella) y Alexandra Acosta Vilanova (Ella)
Profesores del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) expresaron su disgusto hacia el rector Agustín Rullán Toro y la administración del Recinto, tras las directrices de continuar las clases asistidas por tecnología y el teletrabajo.
En la asamblea general de estudiantes del RUM se aprobó ayer una huelga indefinida de clases presenciales y virtuales en contra de la aprobación del Proyecto de la Cámara 1003.
“Mientras los portones permanezcan cerrados, mantendremos la operación académica y administrativa a distancia”, informó Rullán Toro en un comunicado de prensa.
Mientras tanto, Aiko Guzmán, profesora de Química Orgánica en el RUM aseguró a Pulso Estudiantil sentirse “disgustada con el rector y la administración”.
“Soy la coordinadora de tres cursos de laboratorios de Química Orgánica y no tenemos los recursos para dar los laboratorios a distancia”, sostuvo Guzmán.
La profesora añadió que “para el colmo tampoco quieren extender el calendario para reponer días perdidos y que los estudiantes puedan hacer los experimentos”.
“¿Cómo pretenden que demos clases y pretendamos que todo está normal si los estudiantes están en huelga?”, criticó Guzmán a través de Twitter.
¿Cómo pretenden que demos clases y pretendamos que todo está normal si los estudiantes están de huelga? pic.twitter.com/E68XDRrXIF
— Aiko (@aikomariguzman) October 27, 2021
Por su parte, la Asociación de Profesoras y Profesores del Recinto Universitario de Mayagüez (APPRUM) cuestionó la solicitud de Rullán Toro de continuar ofreciendo las clases a distancia en medio de la huelga estudiantil.
El asesor legal de la APPRUM, Luis Varela Ortiz, explicó que la Certificación 19-85 del Senado Académico, las guías académicas para el ofrecimiento de cursos en línea, no se aplica a los cursos presenciales.
“¿Puede el rector válidamente autorizar la conversión de un curso presencial a un curso híbrido (H) o a un curso a distancia (D)?; ¿Puede un docente dictar un curso en línea en violación a lo dispuesto en dicha certificación?; ¿Se violan los estándares de la Middle States si el 100% de los cursos presenciales se convierte en cursos a distancia?”, cuestionó el asesor legal en un comunicado de prensa.
La Junta de la APPRUM recomendó al personal docente que “no ofreció clases y quiere justificar o exponer las razones del por qué, debe redactar un documento al efecto y enviárselo a su director(a) de departamento, que son los encargados de recoger las certificaciones (énfasis suplido, Certificación alterna sugerida al final).” lee el comunicado de prensa.
Asimismo, la Junta le exigió a Rullán Toro que “desista de su intención de confrontar estudiantes con profesores y que inicie un diálogo con la comunidad universitaria que conduzca a la solución del diferendo, dando así el ejemplo de la forma de proceder de los (as) universitarios (as). Rechazamos todo tipo de amenazas de parte de la administración al profesorado y exigimos que desistan de solicitar certificaciones de haber o no impartido clases virtuales”.
De otro lado, Rullán Toro envió esta tarde una carta sin explicación por correo electrónico al profesorado, exigiéndoles certificar la distribución de cursos asistidos por tecnología.
“En un acto de clara confrontación, el rector de la @uprm @RullanAgustin obliga al profesorado a firmar una carta que viola los derechos de libertad de cátedra y decisiones democráticas en asamblea. La carta no viene acompañada de una explicación. #paroUPRM #huelgaUPRM”, denunció el perfil de Twitter Profesora de la UPR.
En un acto de clara confrontación, el rector de la @uprm @RullanAgustin obliga al profesorado a firmar una carta que viola los derechos de libertad de catédra y decisiones democrátcas en asamblea. La carta no viene acompañada de una explicación. #paroUPRM #huelgaUPRM pic.twitter.com/yVmQJxbEtO
— Profesora de la UPR (@la_upr) October 27, 2021
Pulso Estudiantil supo que el profesorado que no firmó la carta ha recibido la solicitud en varias ocasiones y llamadas telefónicas para obligarles a completar el documento.
Hasta el momento, los portones del RUM continúan cerrados y los estudiantes optaron por manifestarse a través de las clases virtuales a las que estuvieron obligados a asistir.